Desde hace varias semanas ha vuelto a resurgir el tema de la despenalización del aborto en Republica Dominicana.

La última intentona ha tenido como punta de iceberg al Dr. Cristobal Rodríguez, abogado constitucionalista de prestigio.  Bien conocido en los medios y con gran capacidad mediática.  El planteamiento esencial, a nuestro parecer alado por los pelos, es intentar emular la famosa sentencia que en 1973 impuso el aborto en todo USA.

Los pro-elección saben que enfrentar el tema por la vía judicial o legislativa, coadyuvado por un despliegue de medios que a todos los niveles siempre tienen la posibilidad de tumbar el pulso no solo a un gobierno, sino que a toda una nación.

Las razones alegadas son del todos conocidas.  Hoy me gustaría sacar a relucir una muy común: aborto y reducción de muertes maternas.  Siempre los grupos ya conocidos insisten por activa y pasiva la pretendida directa relación entre reducción de muertes maternas y legalización del aborto.

Sin embargo, hay que anotarla como una filigrana más de su sarta de mentiras tal afirmación.  Hace ya unos 2 años que la prestigiosa revista médica británica The Lancet en su publicación de Febrero de 2010 no incluía entre los principales avances de reducción de las tazas de mortalidad maternas, no responden como tal, en los supuestos básicos a una reducción real o progresos en la reducción de las muertes maternas.

Cuatro, enumera básicamente dicha revista: a.- la disminución del número de embarazos en algunos países  2.-el aumento del ingreso percápita. 3.-un incremento en los índices de educación femenina 4.-una mayor disponibilidad de la atención médica básica, que incluye “personal de salud calificado” para la atención del parto.

En este sentido, es emblemático el caso de Chile.  Pues, con una legislación considerada por los pro-abortistas de funesta y restrictiva en cuanto al aborto se refiere, puede presentar los mejores resultados de reducción de la mortalidad materna.   De verdad que los pro-abortos no lo pueden explicar, sin dejar al descubierto sus mentiras y espurios intereses en total evidencia.

En este mismo orden llama la atención como la revista The Lancet refiere que tan sólo seis países dan razón del 50% de las muertes maternas: India, Nigeria, Pakistán, Afganistán, Etiopía y la República Democrática del Congo.  Las razones no tenemos que adivinarlas.

Es claro, que la mortalidad materna no es un problema de si se aprueba la despenalización o no del aborto.  Sino que se trata de un problema de corresponsabilidad social y de conciencia del estado para con sus ciudadanos.