Transcurría marzo del año 2006 cuando el Ministerio de Cultura contactó al Consejo para el Desarrollo de Santiago (CDES), para que en el contexto del primer Plan Estratégico 2010, concertara la visión y una movilización de actores clave. Se quería lograr como en 17 meses se hizo, la remodelación del Monumento a los Héroes de la Restauración. Este emblemático equipamiento tenía su estructura física y jardines exteriores arruinados. La ornamentación de laureles que pretendía fungir de jardín, en los hechos era el espacio lúdico donde desde la década de los 70, muchos jóvenes escapaban con sus enamoradas a romancear protegidos por los trechos furtivos de esta miserable arboleda.
El Monumento de Santiago es una edificación faraónica, fálica y desafiante de 70 metros, que se constituye en la imagen patrimonial, personalidad territorial e identidad urbana de la ciudad mas ciudad de la República, Santiago de los Caballeros. Estructura que narra cientos de historias y leyendas urbanas, que habla a la ciudadanía de múltiples guerras, conflictos y romances. Sólida estructura que nunca había sido inaugurada y para la ocasión (2006) tenía más de 40 años de vergonzante deterioro. Sus condiciones físicas, iluminación y logística estaban sin mantenimiento, malas tuberías de agua, cables eléctricos y pisos destruidos, pobre irrigación de jardines y piezas museográficas en grave peligro.
El hoy Monumento en honor a los Héroes de la Restauración, fue proyecto de Mario Fermín Cabral para ensalzar el liderazgo del presidente asesino Rafael Leónidas Trujillo. Se recaudó fondos, y el 30 de abril de 1944, año del Centenario de la Independencia, la Gobernadora de Santiago, Isabel Mayer (montecristeña) dio el picazo que inició en el Cerro del Castillo, la construcción del Monumento a la Paz de Trujillo. Por haberse construido en ese cerro, la colina más elevada de la ciudad desarrollada hasta el año 1944, “el Monumento” constituía el límite oriental de un Santiago que se extendía apenas unos 1.6 km cuadrados desde la ribera del río Yaque. Hoy se ubica en el centro de las ocho unidades de planificación de una ciudad metrópolis que se extiende unos 103 km cuadrados.
Ministerio de Cultura y CDES realizaron un ciclo de talleres en el bar Moisés Zouaín del Gran Teatro del Cibao con dueños de negocios del entorno, funcionarios públicos, CORAASAN, fuerzas del orden público, miembros de la sociedad civil y el empresariado. Se concibió un proyecto que creó las bases del nuevo Monumento y Plaza a los Héroes de la Restauración en cinco fases gestadas en una ruta crítica que se ejecutó desde marzo 2006 hasta su inauguración el 16 de Agosto del 2007.
El Ministerio de Cultura como órgano rector de este magno equipamiento urbano realizó las contrataciones para la exitosa construcción, remodelación y recuperación del área física interna y externa, incluyendo sus paredes, trechos, aceras, contenes, impermeabilización, ebanistería en caoba, cornisas, columnas, escaleras internas y externas, sustitución de mármoles y nuevas áreas revestidas en mármol, sistema eléctrico, nuevas cisternas para suministrar la irrigación de agua, reparación del elevador, lámparas estéticamente seleccionadas y bancos de exterior construidos con sentido de la época.
Asimismo, a cargo del diseñador japonés Mamoro Matsunaga, se ejecutó una ornamentación y paisajismo que transformó y embelleció radicalmente el área exterior, sustituyendo las horrorosas plantas foráneas que no ejercían ninguna contribución al ambiente, por floras nativas de Santiago y el Cibao. Se colocó una jardinería con motivos simbólicos donde cada planta y piedra intenta tener una motivación y jugar un rol sistémico de conjunto. El Monumento cuenta hoy con un moderno sistema eléctrico y suministro de agua de consumo y residual, asimismo tiene luces inteligentes y computarizadas, 34 cámaras de seguridad, un sistema audiovisual, música ambiental y miradores telescópicos.
El Monumento y La Plaza a los Héroes de la Restauración fue ornamentada con instalaciones que hacen homenaje a figuras del arte y la cultura santiaguera como Manuel del Cabral, Yoryi Morel, Ñico Lora, Julio A. Hernández, Ercilia Pepín y Tomás Morel, personajes que tuvieron destacada participación en las artes visuales y escénicas de Santiago. Se construyeron las plazoletas del Periódico La Información, la plaza de las Tradiciones Santiagueras, y una especialmente al noroeste dedicada a las Águilas Cibaeñas. Finalmente se proveyó el área oriental del Monumento de una Plaza Ceremonial con Llama Votiva.
El Monumento de Santiago dispone de 21 nuevas efigies retocadas con material protector; lo mismo se realizó con el Ángel de la Paz. Se remozó los cinco niveles, se crearon espacios de museografía visual, se aportó la biblioteca “Pedro Francisco Bonó”, se crearon oficinas administrativas, se rehabilitaron los 12 murales del artista visual Vela Zanetti, y se aportaron 10 nuevos murales de pintores dominicanos: Guillo Pérez, Danilo de los Santos, Víctor Tavárez, Melanio Guzmán, Ramón Sandoval y Henry Santana. Asimismo se construyó un snack bar.
El Monumento, sus plazas y jardines son espacios elegidos para cientos de miles de visitas educativas guiadas anuales. Hogar del Festival del Cigarro más atractivo de América Latina. Espacio de exitosas ferias y festivales. Parque natural de miles de santiagueros que se acomodan en las sombras de sus samanes a disfrutar o hacer buenas fotografías. Un aporte de entornos generadores de una de las mejores gastronomías del Caribe, creadora de empleos, y gestora de prácticas culturales que debemos cuidar, estudiar y aprovechar con mayor dedicación.