Whilhen  Emmanuel  von  Ketteler (1811-1877) es uno de los precursores de la aplicación de los principios cristianos en el ambiente social, que se anticipó al lineamiento oficial de la doctrina social de la Iglesia, y a lo que actualmente se conoce como Doctrina Social Cristiana.

LA EPOCA QUE VIVIO:

Ketteler es conocido como “EL OBISPO OBRERO”. En 1848 inició las “Jornadas Católicas”, integrando a los que tenían mayor interés en el estudio y desarrollo de los principios cristianos dentro de la clase obrera alemana.

Las “Jornadas Católicas” mantuvieron siempre un contenido social sobre temas que eran de interés para los trabajadores, cuando los efectos de la revolución industrial afectaban los intereses de las clases populares en Alemania y toda Europa.

Ese año 1848, Ketteler pasó a ser miembro del Parlamento de Franckfort, donde se distinguió por sus acciones en favor de los trabajadores. En 1859 fue nombrado Obispo de Maguncia, donde realizó una política social.

Ketteler pensaba que con una reforma moral y la práctica de la caridad se podía enfrentar la miseria, pero después comprendió, con un sentido realista, que era necesaria una reforma de las instituciones, partiendo de las organizaciones de inspiración cristiana.

Monseñor Ketteler desarrollo sus actividades sociales en una época en que la Iglesia Católica no incursionaba con frecuencia en el aspecto social, sino que estaba dedicada puramente a lo religioso; sin embargo, el mundo se enfrentaba en luchas sociales donde la historia registra hechos de importancia para la clase obrera en los principales países de Europa, que era el centro del desarrollo industrial, cultural, económico y social del mundo.

SU  IDEARIO  SOCIAL:

El ideario de este pionero en la proyección social de la Iglesia se puede resumir en ocho puntos fundamentales:

 1.- “La unión de las fuerzas al servicio de los intereses de la clase obrera”.

Ketteler consideraba que todos aquellos que tenían algo que aportar en el orden de   las ideas, el compromiso y la cooperación, debían unirse para apoyar a la Clase    Obrera en su desarrollo y organización.

La religión no debía ser exclusivamente para actos místicos, sublimes y de elevación      Espiritual, sino que era necesario el compromiso aquí en la tierra, sobre cosas     concretas, con el sector más explotado y humillado: la clase obrera del campo y la ciudad.

2.- “Aumento del salario, de acuerdo al verdadero valor del trabajo”

Este concepto supera el criterio del salario de acuerdo a lo pactado como indica el   liberalismo; establece un valor al aporte humano del trabajo.

3.-  “El trabajo no es mercancía valorada por la oferta y la demanda”.

Sus criterios sobre el trabajo estaban por encima de las leyes que rigen la economía   Capitalista o Liberal.  Su concepto del trabajo era superior al que estimaban los   que tenían el principio de la oferta y la demanda como delineador para establecer el   valor del trabajo.

4.- “Combatir el exceso de horas de trabajo cuando el tiempo exceda los limites determinados por la naturaleza y el interés de la salud de los trabajadores”.

Cuando los horarios normales de los trabajadores eran de 14, 16 y 18 horas diarias,  los niños trabajaban 12 y 14 horas al día y las mujeres debían laborar en   condiciones infrahumanas, esta voz cristiana animaba a la luchar por mejores  condiciones de vida y trabajo, el cuidado de la salud para aquellos que entregaban  sus  esfuerzos y hasta sus vidas para hacer más ricos a los que detentaban el poder  económico.

 5.- “Reglamentación de los días de descanso”.

Era necesario reclamar una pausa después de varios días de trabajo, para que los obreros pudieran estar con sus familias, compartir los problemas del hogar y   descansar  de las duras faenas del trabajo.

6.- “Prohibición del trabajo de los niños en las fábricas”.

Aquellos niños que debían estar estudiando y jugando, como lo demanda su edad, no  debían estar dedicados al trabajo productivo, por lo tanto era necesario luchar por la  prohibición del trabajo de los niños, asegurarles la educación necesaria y la  protección  adecuada para su desarrollo como personas humanas.

7.- “Es un asesinato del cuerpo y del alma el explotar el trabajo de los niños”

Monseñor Ketteler iba directo a denunciar a los responsables de la situación de   explotación de los niños trabajadores en Alemania, los llamó “asesinos”, no solo en   el trabajo  material  sino también del alma. Responsabilizó a los que explotan a esos   niños inocentes, a los que prematuramente ponían a trabajar.

Esta posición, que era una denuncia coherente con la situación laboral, porque el  sistema permitía el abuso del trabajo de los niños.

8.- “Prohibición del trabajo de las mujeres madres”.

Su intención era proteger la familia, buscar una sociedad donde el hombre trabajador pudiera ganar el salario necesario para él y su familia, así mantener   económicamente el hogar, y la mujer dedicara más tiempo al hogar y los hijos.

Las “JORNADAS CATOLICAS”.

Las “Jornadas Católicas” que instituyó Ketteler trataron temas de interés general para la clase trabajadora, de ellas sacaron valiosos aportes que aún tienen vigencia para la acción social.

Las fechas, lugares y temas que se trataron en esas “Jornadas” fueron las siguientes:

1858          Colonia……… Los jóvenes trabajadores y la emigración.

1859           Friburgo……. Los jóvenes trabajadores.

1862            Aquisgram….  El personal doméstico.

1863            Franckfort….  El problema de los obreros.

1864            Walsburgo….  El trabajo en las fábricas.

1865            Trevis……….  El trabajo de los emigrantes.

1869              Dusseldorf….  La acción social

1870              Maguncia…..  Liberalismo, Socialismo y Cristianismo.

“ El carácter fundamental que da al movimiento obrero toda su importancia y significación, que pertenece en realidad a su esencia, es la tendencia de la socialización obrera, que tiene por fin poner la unión de las fuerzas al servicio de los intereses obreros.”

“La religión no puede menos que apoyar estas asociaciones y desear su triunfo para el bien de la clase obrera”.  Monseñor Ketteler.

El pensamiento de Monseñor Ketteler influyó mucho en el trabajo que debía hacerse para la promoción y superación de la clase obrera.

En las “Jornadas Católicas” se creó una Comisión permanente para los problemas sociales, antes de cada conferencia se realizaron encuestas para determinar la verdadera situación del tema y de los trabajadores.

Ketteler murió en 1877. Después de su muerte, en 1890 fue fundada en Munchen-Gladbach la “Asociación Popular (Volksverein), como coordinadora de todas las asociaciones sociales cristianas de Alemania.

Entre los seguidores de Ketteler y organizadores del “Volksverein” estaban A. Pieper  (1844-1942), y Windhost , quien luego fue jefe del Partido “Zentrum (Centro)”, un partido político confesional, antecesor del Partido “ Unión Demócrata Cristiano (CDU), y Franz Brondts.

Otro de los propulsores de las ideas de Ketteler fue Franz Hitz (1851-1921), que en 1880 publicó “La Quintaesencia de la Cuestión Social”, basado en los ideales de Ketteler, también él se ocupó de la documentación de la Doctrina Cristiana. Hitze fue un precursor de las leyes sociales alemanas en favor de los trabajadores.

Indudablemente que los ideales de Monseñor Ketteler se vieron luego reflejados en la encíclica “Rerum Novarum”, que publicó el Papa León XIII, el 15 de mayo de 1891, sus ideas influyeron también en partidos políticos, trabajadores y asociaciones de inspiración cristiana en el plano social.

Este es uno de los sacerdotes sociales que desde hace cerca de 200 años propugnaron por la participación de los cristianos en la vida social, económica y política, con acciones concretas.