A los pocos días de llegar a China comencé a notar que los medios de comunicación de este país se estaban refiriendo a la nominación al  premio Nobel de Literatura  de un escritor chino, muy famoso por unas novelas en donde se retrata la vida rural de la China del último siglo, haciendo énfasis y criticando en algunos aspectos el Sistema Político que el pasado 1 de octubre cumplió 63 años.

Mo Yan, que significa “no hables”, es el pseudónimo de Guan Moye, nacido en Gaomi, Shandong el 17 de febrero de 1955. Su primera publicación “Lluvia en una noche de primavera”, en el 1981, no fue muy conocida. El reconocimiento le llegó cuando publicó la novela “Sorgo rojo” (1987) la cual fue llevada al cine. Le siguieron otros éxitos como fueron: “Las baladas del ajo” (1988), “La república del vino” (1992), “Grandes pechos, amplias caderas” (1996), esta última prohibida por un tiempo en China, aunque ya está disponible. La novela, que escribió en sólo 43 días, “La vida y la muerte me están desgastando” (2006), es de la que Mo Yan se siente más orgulloso, porque a su entender representa su propio estilo, sin influencias occidentales. Dicho sea de paso, Gabriel García Márquez fue uno de los autores que más le influenciaron y motivaron cuando comenzó a escribir. Su más reciente novela es “Rana” (2009), por la cual obtuvo un Premio Nacional en China.

Aunque él mismo había dicho en una entrevista que tendrían que pasar cien años antes de que se otorgue el Premio Nobel de Literatura a un autor chino, el pasado jueves 11 de octubre, Peter Englund, secretario permanente de la Academia Sueca en Estocolmo, lo anunció como ganador, coronando una carrera literaria que comenzó a los 26 años y alcanza su máximo reconocimiento, desde el punto de vista occidental, a los 57 años. Desde que el francés Sully Prudhomme recibió el primer Nobel de Literatura en el 1901, Mo Yan es el 109 que lo recibe.

Este es considerado el primer Premio Nobel que recibe China. Porque hasta ahora todos estos premios que han estado relacionados con el país, el Dalai Lama, la Paz 1989, Gao Xinjiang, Literatura 2000 y Liu Xiaobo, la Paz 2010 por alguna razón no han sido considerado como tal por China. Dalai Lama, disidente, no representa a China, sino todo lo contrario, Gao Xinjiang, disidente, nacionalizado francés en 1998 y Liu Xiaobo, disidente, condenado en China. No obstante, Mo Yan es ciudadano chino, reside en China, es miembro de la Asociación de Escritores de China, miembro del Partido Comunista de China (PCCh), por lo tanto sí representa a China y es orgullo de los chinos.

El IV Representante de la Oficina de Desarrollo Comercial de la RPCh en la República Dominicana Cai Weiquan (2004-2007) y el destacado miembro de la Academia de Ciencias Sociales de China, profesor Xu Shicheng, con los que me reuní aquí en Beijing, me confirmaron, en calidad de ciudadanos y parte del pueblo chino, que este es un verdadero premio Nobel para China, que Mo Yan lo merecía y que como tal la comunidad académica y política de este país lo reconocen.

Ahora que Mo Yan acaba de ganar el Nobel de Literatura invito a que se animen a leer sus obras, porque sin lugar a dudas será de gran beneficio para el que desee entender la verdadera China, desde sus costumbres y tradiciones rurales. Invito públicamente al Gobierno dominicano a que envíe una nota de felicitaciones al pueblo chino por medio a su Representante Gao Shoujian y de paso sugiero al Ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, a que considere a China como país invitado para la Feria Internacional del Libro 2014 con la presencia de Mo Yan y otros escritores chinos.