En mi rutina laboral estoy en constante contacto con la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes. Nuestro trabajo consiste en apoyar al gobierno dominicano a rescatar a las víctimas, llevar a los criminales ante la justicia, restaurar y fortalecer a los sobrevivientes y cooperar con las autoridades legales, a fin de construir un futuro seguro y duradero.

Quienes enfrentamos el flagelo de la violencia en cualquiera de sus manifestaciones somos testigos del sufrimiento y los malos tratos que reciben las víctimas. Hemos conocido casos de niñas que se ven obligadas a tener relaciones sexuales con media docena de hombres en un día, a menudo vendidas por sus propias familias.

En torno a las víctimas de explotación sexual comercial se envuelven un sinnúmero de mitos que son el resultado del desconocimiento o la incomprensión de quienes ignoran este mal.

La psicóloga Luz del Alba Antonio, coordinadora del Desarrollo de la Red de Atención a Víctimas en la ONG Misión Internacional de Justicia, profundamente conocedora de los traumas con los que las víctimas se enfrentan, explica algunos de esos mitos:

Mito 1: Los niños, niñas y adolescentes son explotados sexualmente porque les gusta y eligieron este trabajo:

Hay muchas razones por las que este mito es una falacia. Primero, la madurez de las víctimas les impide consentir tener relaciones sexuales con un adulto desconocido. Los menores de edad que son explotados sexualmente no tienen otra opción, ya que suelen vivir con adultos, quienes son los encargados de decidir qué debería ser mejor para ellos, y por lo general, estos adultos son los responsables de someterlos a esta situación de violencia.

Mito 2: El ser explotados sexualmente no siempre afecta a las víctimas:

‘‘Todos los estudios psicológicos serios muestran que este tipo de maltrato deja secuelas difíciles de revertir. Un proceso de restauración psicoterapéutica requiere, por lo menos dos años de trabajo intenso y dedicado, que busca minimizar o revertir los traumas sufridos y brindar nuevos medios para que esa persona siga adelante con su vida. Quienes afirman lo contrario lo hacen por desconocimiento o por motivos sospechosos’’, puntualiza la psicóloga Antonio.

Otra terrible consecuencia de la explotación sexual comercial es el trágico embarazo precoz que podría interrumpir la infancia de las víctimas, quienes se ven obligadas a permanecer en el comercio sexual por ser esta su única fuente de ingresos.

Según una encuesta de Human Rights Watch¹, los datos de salud pública muestran que el 20.5% de las niñas y mujeres jóvenes de 15 a 19 años en la República Dominicana quedan embarazadas en la adolescencia. La mayoría de estos embarazos no son planeados ni deseados. Esto significa que 1 de cada 5 jóvenes dominicanas quedará embarazada antes de los 20 años.

Mito 3: Las personas que utilizan sexualmente a los niños, niñas y adolescentes les hacen un favor pagándoles, así los menores de edad mejoran su condición de vida y sostienen a sus familiares:

Este mito esconde una profunda falta de empatía. No hay favores en estos casos, todo lo contrario, bajo esta premisa se comenten los delitos más graves y atropellantes contra la dignidad humana. El adulto que paga por tener sexo con un menor de edad destruye su vida y futuro con el objetivo de satisfacer sus oscuros deseos sexuales. Y tan reprensible como quien paga es aquel que vende, con la ligera excusa de que está haciendo un bien a las víctimas y a sus familias.

Mito 4: Los niños, niñas y adolescentes explotados ganan mucho dinero:

Esta afirmación no tiene nada que ver con la realidad. Las víctimas de explotación son personas vulnerables que usualmente viven en condiciones infrahumanas. Y en casi todos los casos, las víctimas no reciben absolutamente nada de sus explotadores. Quienes realmente se benefician, según Luz del Alba Antonio, son los proxenetas e intermediarios, es decir, los que facilitan y hacen posible la explotación.

Fray Antonio de Montesinos, en su importante discurso a favor de los indígenas, hizo una afirmación que hoy parece más actual que nunca: ‘‘Todos vós estais em pecado mortal. Nele viveis e nele morrereis, devido à crueldade e tiranias que usais com estas gentes inocentes’’.

Montesinos habló a favor de los nativos del Caribe, especialmente de los dominicanos. Pido permiso para usar sus palabras y alertar a la sociedad dominicana sobre la gravedad de lo que ocurre, especialmente a las víctimas de explotación sexual comercial.

No hay manera de que un país crezca si se violentan sistemáticamente los derechos fundamentales de los más vulnerables, y si ante tales abusos las autoridades y los ciudadanos no se indignan y toman medidas inmediatas a favor de las víctimas.

Éstas son las ‘‘gentes inocentes’’ que debemos proteger.

*José Monteiro es director de Misión Internacional de Justicia en República Dominicana.

Notas:

¹ Human Rights Watch (2019). República Dominicana: políticas que fomentan el embarazo adolescente. Recuperado en https://www.hrw.org/es/news/2019/06/18/republica-dominicana-politicas-que-fomentan-el-embarazo-adolescente