El pasado día martes, un periodista que trabaja para un periódico digital nacional, me formuló las siguientes preguntas:

1.- ¿Qué cree usted, doctor Veras,  de la reacción del pueblo dominicano en estos momentos? La respuesta que le di fue en el sentido de que lo que en verdad se llama pueblo dominicano, ese colectivo de hombres y mujeres que no tienen garantía de vida material y espiritual, hoy lo observo con un malestar anímico que lo está llevando a la inestabilidad emocional expresada en gran desasosiego materializado en acciones de rebeldía. La actual situación de crisis económica, social y sanitaria está motivando a las masas populares dominicanas a un estado levantisco, que se nota en las calles cuando vemos a hombres y mujeres del pueblo en actitud desafiante, como aquel momento de un civil  sin armas peleando con dos policías armados, o cuando en un barrio marginado le lanzan   piedras a militares y policías. No hay que ser un sabihondo de la política y las ciencias sociales, para darse cuenta de  que la sociedad dominicana es hoy un espacio social semejante a un horno, donde se cocinan cambios sociales  que esperan solución.

2.- ¿Qué opinión le merece a usted, doctor Veras, el presidente Luis Abinader Corona y su gestión de gobierno? La respuesta que le di al periodista fue: Al presidente Luis Abinader,  le considero una persona de buen origen y formación familiar. Conocí y compartí con su abuelo materno,  establecí relaciones políticas esporádicas con su padre, y he sido abogado de algunos de sus familiares  cercanos. Creo que la crisis que afecta nuestro país está por encima de la voluntad y posición política de Abinader. Su pensamiento político e ideológico clasista, así como su identificación  con los intereses norteamericanos, le impiden tomar las medidas que requiere nuestro país  para la solución de los problemas presentes.  Él puede tener el corazón lleno de buenas intenciones, pero las manos  vacías, sin recursos económicos a su alcance para materializar obras significativas en provecho del pueblo. Esta crisis no tiene solución en los marcos del actual modelo económico dominicano.

3.- ¿Cree usted doctor Veras, que procede abrir los centros escolares en estos momentos? Mi respuesta fue: Poner en práctica ahora la educación presencial en los centros escolares sería un triunfo de la ganancia sobre la salud. Aquellos que impulsan el regreso de los maestros y los alumnos a los centros escolares deben pensar en la sociedad humana dominicana, de la que son integrantes los profesores y los discípulos, y no olvidar que ‘’…La  mera suma de los intereses individuales no es capaz de generar un mundo mejor para toda la humanidad’’. Solamente hay que decir, si se abren los centros escolares, a Dios que reparta suerte.