Santo Domingo, martes 9 de agosto de 2020.

Carmen Heredia:

Ministra de Cultura de la República Dominicana.

Distinguida Señora:

Soy Carlos Castro, profesor universitario, dramaturgo, director de teatro, cineasta y articulista del diario digital “Acento.” Y he ejercido la crítica de teatro y cine en diarios de circulación nacional.

Me dirijo a usted para que considere varios temas que, en mi parecer incumben al Ministerio de Cultura, y los activistas culturales:

  • Ya aprobada la Ley 340-19 que crea el Consejo Nacional de Mecenazgo, la cual establece el régimen de incentivo y fomento del mecenazgo cultural https://www.camaradediputados.gov.do/masterlex/mlx/docs/2E/2/9DBF/9DC0.pdf, urge que su gestión agilice los “reglamentos” operativos y/o procesos administrativos para que esa ley pueda ser ejecutada. De lo contrario, el teatro y los espectáculos artísticos nacionales no alcanzarán el desarrollo logrado por el cine dominicano después de creada la ley de cine 108-10 que fomenta la actividad cinematográfica en la República  Dominicana. https://dgii.gov.do/legislacion/leyesTributarias/Documents/Leyes%20de%20Incentivos%20y%20Fomentos/108-10.pdf.
  • Es importante que su gestión cree un reglamento transparente y preciso (de dominio público) respecto a los  fondos económicos que reciben las salas de teatro “independientes” por parte del Ministerio de Cultura. El reglamento debe hacer hincapié  en el beneficio retributivo que debe tener cualquier inversión pública. O sea, la inversión pública debe volver a lo público. Es inadmisible que las salas independientes sigan recibiendo dinero sin un criterio que beneficie al espectador y a los grupos de teatro independientes.
  • Así como “La feria del libro” es prácticamente una institución que tiene presupuesto, protocolos y un espacio físico con el personal adecuado que opera todo el año, también debe crearse una infraestructura similar que opere durante todo el año para diseñar la  pre-producción y producción de los festivales nacionales e internacionales de teatro. Esos eventos no pueden seguir organizándose de forma improvisada respecto a lo que va ocurriendo dos o tres meses antes de su ejecución.
  • El Ministerio de Cultura debe pagar las cuotas que se deben a Iberescena, para que el país reactive su membrecía. http://www.iberescena.org/institucional/que-es-iberescena. Ser miembro de los “Programas de Cooperación Iberoamericana para las Artes Escénicas” implica grandes beneficios para el desarrollo del espectáculo escénico dominicano. Ser miembro de Iberescena ofrece oportunidades para acceder a fondos internacionales, facilita la coproducción de eventos artísticos con otros países iberoamericanos. Los beneficios son múltiples para las artes escénicas locales, entre ellos, la proyección de la producción artística dominicana a nivel internacional.
  • Es importante que el Ministerio le exija a los directores de las salas públicas que no sigan administrando esos espacios como escenarios privados, que  benefician más al empresariado artístico que a la producción de arte independiente nacional (sin fines de lucro), incluyendo los grupos artísticos que dependen de Bellas Artes y el Ministerio de Cultura. No es posible que las salas públicas sean sustentadas por los impuestos que aportan los dominicanos y su política no vaya dirigida a promover el espectáculo público no lucrativo o de gran carácter artístico.
  • El Ministerio de Cultura debería destinar parte de su presupuesto para fomentar políticas extensionistas que promuevan la producción artística nacional dentro y fuera del país.
  • El Ministerio al que usted fue asignada debe romper con la tradición de una institución obsoleta, que solamente integra o promueve producciones artísticas de personalidades “oficiales”, ignorando o  dando las espaldas a las producciones de jóvenes artistas.  Es arcaico que un Ministerio cultural ignore o no  integre la producción artística  juvenil.
  • Los jóvenes que están produciendo artes  deberían tener facilidades de espacios públicos para ensayar, y contar con un renglón donde puedan obtener fondos para sus propuestas escénicas.