Era el año 1958, los tigueritos del naciente Ensanche Ozama jugábamos en las calles después de la escuela, con la mayormente inocente actitud de la época.
Éramos muchachos que nos embelesábamos con las historias del detective Dick Tracy, y su teléfono de pulsera, que también mostraba imágenes de su interlocutor.
Nos embobábamos en la matinée de los sábados, en el cine propiedad de Luis Trujillo, medio hermano del Dictador, en la avenida Venezuela, a donde sin falta íbamos a ver la serie de Flash Gordon “INVASION A MONGO” todos los fines de semana.
Con el solo hecho de dar ejemplos con enlaces a la WWW, y estar escribiendo esta nota desde mi computador, es suficiente para hacer el punto.
El mundo ha cambiado de manera increíble, y los que hemos VIVIDO ese cambio a veces tenemos que mirar atrás, para como ancla, asegurar que no nos mareemos con el impresionante y a veces increíble ritmo de cambio.
La minería ha sido una de las más importantes constantes en este vertiginoso proceso de cambio y desarrollo y yo, con orgullo, estoy aquí para defenderla.
¿Sabía usted que entre el año 1958 de que hablábamos y hoy día, se han descubierto el 15% de los elementos que constituyen la actual tabla periódica?
¿y porque ha ocurrido esto?
La ley de la oferta y la demanda es la respuesta.
Es decir, la indetenible transformación del mundo, el crecimiento de la población y su demanda de bienes y servicios, ha creado la necesidad de nuevos elementos que a su vez crean otras nuevas necesidades, y así sucesivamente, una espiral que crece exponencialmente.
Y ahí es donde la minería y la industria minero-metalurgica entra a jugar, en un lugar de protagonismo, que NUNCA SE LE PODRA QUITAR.
¡Seria como jugar pelota sin Lanzador, Receptor o el cuarto bate, IMPOSIBLE!
Pero la minería a la que me refiero, no es a la de Flash Gordon del 58 (que por cierto, era una serie del 1939), si no a la que HA EVOLUCIONADO, y hoy dia es basada en sostenibilidad para TODOS los involucrados.
Esta evolución ha ocurrido, en gran medida, debido al esfuerzo de individuos, instituciones, ESTADOS CONSCIENTES Y DEDICADOS, y la participación, que admito ha sido a veces resistente, de la gran industria minera mundial.
Pero la necesidad de más MINERIA, en cantidad y tecnológicamente avanzada no termina ahí.
La revolución de los automóviles eléctricos, de las baterías, de los sistemas de generación de energía de fuentes renovables, entre muchos otros, incrementan la demanda de más y más consciente minería.
Es el caso de la minería de Cobalto en la Republica Democrática del Congo, en África, la cual es CUESTIONADA por sus aparentes practicas con el uso de niños en minería artesanal, insegura y ambientalmente DEPLORABLE.
Además, por las desmedidas y cuestionables tasas de regalías, impuestas unilateralmente por el estado.
Debido a todo esto, muchas grandes empresas consumidoras buscan alternativas de suministro, de mineros con prácticas seguras para los trabajadores, comunidades y ambiente.
¡Y esta es una oportunidad, para nuestro país participar en ese futuro QUE YA LLEGO AYER!
Como ya hemos dicho, nuestra minería está todavía en pañales.
Más aun, en la medida que la tecnología crece a nuestro derredor, nos damos cada vez más cuenta de lo MUCHO que nos falta por definir, con relación a nuestros recursos.
Modernas tecnologías que, con mucha mas precisión, permiten explorar los recursos y definirlos, de forma TOTALMENTE NO INVASIVA,
Esa misma novedosa tecnología que asegura que podamos tener procesos metalúrgicos de avanzada, que logra hacer cosas de forma limpia, eficiente y altamente rentable para TODOS.
Minería y procesamiento de minerales que como subproducto obtienen materia prima para fertilizantes y rechazos llenos de nutrientes.
Procesamiento de minerales que, aplicando la tan temida INTELIGENCIA ARTIFICIAL, logra afinar los procesos, hacerlos más repetitivos y eficientes, una espiral que beneficia a todos.
El vaso ESTÁ medio lleno, el mundo evoluciona a nuestro derredor, las oportunidades pasan frente a nosotros, pero son calvas y no las podemos agarrar por los pelos; es de TODOS el deber de BUSCAR FORMAS PARA JUNTOS APROVECHARLAS.