Aprendí con Miguel Ceara Hatton el concepto de desarrollo humano y con Pavel Isa me enteré de que el 29% de la población dominicana está subnutrida. La percepción que tenía de los economistas cambió gracias a ellos, porque demostraron que la economía si puede poner al ser humano por encima de los fríos números y las cosas.

Todos los años esperaba con ansias los informes del equipo de investigadores del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para escribir mis artículos, ensayos e investigaciones, debido a la criticidad y objetividad que plasmaban.

Es desalentadora la noticia de que ya no podremos contar con sus mentes brillantes en los informes siguientes, pero sus investigaciones quedan en la historia dominicana como referencias obligatorias para conocer la realidad social, política y económica del país.

La integridad y profesionalidad de ustedes es reconocida, pero parece que a algunos les molestaba la independencia de criterio y la crítica científica a las fallidas políticas públicas que ustedes hacían en los informes, a pesar de lo prudente que eran.

En nombre de la juventud dominicana que admira la calidad profesional de ustedes, y en el mío propio, nuestro agradecimiento por su compromiso con los mejores intereses del país. Les auguramos más y mejores éxitos en otros espacios.