Aún con estadísticas, ha sido complejo lograr consenso respecto a los beneficios y desventajas de las migraciones. No se ha podido evitar caer en pasiones ideológicas o en mitos despectivos de carácter étnico.
No ha habido forma de que los gobiernos de países “desarrollados” o los que tienen fronteras con países más “pobres” (como República Dominicana) establezcan políticas no ambiguas, arbitrarias o xenofóbicas respecto al problema. Cuando conviene mano de obra barata se hacen los chivos locos. Cuando la migración se combina con otros factores: cantidad, arrabalización, tráfico de migrantes, depreciación de la mano de obra local por las pésimas condiciones laborales, entonces aparece el grito de alarma de las ideologías nacionalistas, que en particular, dentro de ese grupo, los dueños de medios productivos han sido los más beneficiados, producto de una ausencia de políticas migratorias rigurosas que enfrente el tema más allá de un populismo superficial, mezquino, manipulador y excluyente.
De tirar una mirada profunda a la historia de los “desplazamientos poblacionales”, sería imposible referirse a la demografía de cualquier país echando a un lado el fenómeno de las migraciones.
Cómo se formó lo que hoy es el pueblo dominicano, en principio éramos aborígenes, llegaron blancos, extinguieron una etnia, se adueñaron de un territorio ajeno y trajeron negros, y así sucesivamente. ¿De dónde llegó la familia del Sr. Trump? ¿Cuál es la historia de los EUA, blancos invasores que sobre el fundamento de la pólvora y la esclavitud sometieron a corrales a los grupos amerindios para adueñarse de lo que hoy es EUA y un gran pedazo de México? En fin, todos somos emigrantes. ¿Entonces, por qué tanta arrogancia sobre el pellejo de seres miserables, olvidando que una vez ese hombre blanco fue pobre y migrante? ¿O es que así funciona la lógica del poder, de forma aplastante y sin misericordia?
Cuando hablamos del problema de la migración, ¿de qué estamos hablando? ¿Del desplazamiento étnico vinculado a la pobreza, como una vez fue el caso de la familia del Sr. Trump? ¿O de un problema que ningún Estado ni clase social resolverá sobre la base del odio, el abuso de poder, la xenofobia y el mito despectivo respecto a grupos que por su condición de miserables ahora son la peste?
Tomemos el caso haitiano y comparémoslo con la migración china, cubana (finales de los 90) y reciente la venezolana que ya exige ser incluida en un plan de regulación que de forma arbitraria y xenofóbica se resiste a incluir hasta a los haitianos nacidos en territorio dominicano.
Por el momento no he visto un editorial en el periódico Diario Libre, escrito por el señor Adriano Tejada respecto a esa otra migración. Espero que sea un editorial que no contenga los sesgos xenofóbicos que denota su posición sobre el tema haitiano.
¿Por dónde anda la mirada objetividad de los nacionalistas de derecha y de izquierda respecto a la migración china que desplazaron del mercado a pollo Victorina, a las fondas de comidas baratas, y ahora con una gran presencia en los almacenes del mercado de Villacon? ¿Dónde está la voz del Ministerio de Migración y de los nacionalistas factura McDonald respecto a la migración cubana que por ser blancos y técnicos calificados, ocuparon sin muchas dificultades plazas de profesores, médicos, bibliotecarios, periodistas, artistas, comunicadores de TV, etc.?
Observemos de forma “capciosa” el tema venezolano, no he visto un pronunciamiento público de la supuesta Dirección de Migración (que solamente alza la voz con el tema haitiano) respecto a una migración descontrolada que ya está dejando sus efectos, “desplazando” o integrando mozos, camareras, atletas ilegales del béisbol, cajeras, bartender, empleadas de tiendas y un etcétera que incluye chapeadoras.
Sigo reflexionando, ¿por qué tanta cantaleta seudo-nacionalista y la aplicación de una política migratoria desigual respecto al tema haitiano que con sus dificultes aporta de forma significativa al PIB dominicano https://www.eldinero.com.do/45045/migracion-haitiana-uno-de-los-soportes-importantes-de-la-economia-dominicana/ de forma más transparente que los chinos porque sus negocios evaden el fisco? ¿Por qué tan ceguera respecto a esas otras migraciones pasajeras, cuando la supuesta prosperidad dominicana sería imposible narrarla sin tomar en consideración el aporte del segundo socio más importante para la economía dominicana, más la construcción, el trabajo agrícola, vigilantes y los servicios informales?
Seamos serios y admitamos que nuestro tema con esa etnia es que son más negros y pobres que nosotros, y que el ego-abusivo siempre amerita lanzar sus frustraciones o miseria humana sobre las espaldas del que considera más débil.