Sin duda alguna el país está pasando por un mal momento, perdón, muy mal momento. Todo está paralizado, no hay dinero, la energía eléctrica cada vez más cara y un peor servicio, no llega agua, un gasto fuerte, botellas, nepotismo, mentiras, corrupción, difamación a quien no esté de parte de un funcionario, la seguridad ciudadana por el suelo, el transporte público deficiente, hospitales cayéndose, la justicia no funciona. Aunque se dijo en campaña de un gobierno ético, eso no se cumple.

Pero mi temor es que pese a todas las calamidades, de las que sólo he mencionado algunas, se piense, tan solo por un segundo, que lo anterior es mejor que esto; porque fue en ese período que se sentaron las bases para el desastre, mentiras y burlas de las que hoy somos víctimas.