Esta reflexión la haré en tres entregas, por lo complejo que resultará describir de la forma más sencilla que me sea posible el uso de algunas aplicaciones de las matemáticas en la política, reconociendo que existe una evidente desconexión entre ambas disciplinas, para lo cual utilizaremos técnicas de análisis de los principales conceptos políticos, para esto, evaluaremos fórmulas consuetudinariamente comprobadas, tres de estás que entran en el campo de las ciencias exactas: el análisis de decisiones, la teoría de juegos y el análisis de negociaciones.
Pero, antes de adentrarnos en los mismos, debemos de hacer un análisis predictivo necesario como forma de informe estadísticos, en donde tenemos que obtener información nueva e histórica, actualizarla y utilizarla para predecir patrones de comportamiento, por lo cual es vital la exactitud de los datos que nos servirán como base para vaticinar tendencias futuras, especialmente utilizados para el marketing, las finanzas, la salud, los seguros, y en este trabajo lo dedicamos a la actividad política enfocado en el área electoral que nos brindará posibles escenarios para los comicios del año 2024.
Para hacer este trabajo debo sujetarme a la rigurosidad científica, más que a mi particular percepción o experiencia, y claro está, más allá de mis personales predilecciones e intereses, que como dirigente partidario no niego tener pero, me comprometo a que este estudio u opinión sea realizado dentro de la mayor imparcialidad y objetividad que me sea posible, para que los resultados obtenidos de esta valoración traten de ser lo más veraces.
Para partir del uso de las matemáticas necesitamos previamente establecer el objeto del presente artículo, que es proyectar escenarios electorales para las elecciones del 2024, para lo cual daremos lo siguientes pasos: 1-recolectar datos electorales; 2-analizar fiabilidad de los mismos; 3-levantamiento estadísticos; 4-hacer modelados (creación de modelos, propuestas u opciones); 5-despliegue de esos modelos u opciones; y 6-monitoreo de esos modelos u opciones que se pueden presentar desde este momento hasta principios del año electoral que lo será el 2024.
De acuerdo a un estudio realizado por tres prestigiosos matemáticos españoles, encabezado por Sixto Ríos García, que fue conocido como el padre de la estadística española; David Ríos, profesor de prestigiosas universidades europeas; y José María Lavín, doctor en sistemas de información de la universidad Rey Juan Carlos, titulado “las matemáticas de la política”, está investigación establece que hay conceptos claves y básicos de la política, como motivación de la relevancia de algunas disciplinas matemáticas, fundamentales para dar luz sobre los conceptos de política, gobierno, poder, conflicto y democracia, poniendo el énfasis en la idea de la política racional.
La política como arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los estados. El gobierno que es el órgano que tiene el poder y la autoridad para establecer normas y leyes dentro de una nación, en los últimos años se ha unido al concepto de gobierno el de gobernanza que suma a la acción de gobierno, la participación de sus ciudadanos en las políticas gubernamentales en términos individuales o a través de asociaciones de todo tipo.
El poder, que los sociólogos definen como la capacidad de imponer la voluntad propia sobre la de los demás para hacer o impedir hacer algo. El conflicto que se refiere a una situación entre dos o más grupos de personas con metas percibidas como incompatibles, en la que cada grupo busca minar la capacidad de los otros a fin de alcanzar sus metas. La democracia literalmente el poder del pueblo es una forma de gobierno para un Estado, o una organización, en la que todos los ciudadanos tienen igual voto o voz a la hora de configurar la política y elegir sus gobernantes.
Los aguzados matemáticos pusieron énfasis en la política racional que viene asociada al comportamiento y acción racional, que es aquella en la que el líder, candidato o partido sopesa consistentemente los medios de lo que dispone para alcanzar los fines que se ha propuesto, de manera que pueda lograr la meta de la mejor manera posible.
La acción racional se asocia a la existencia de líderes políticos, porque ellos son los únicos que actúan de tal manera, porque conocen la política, no así los ciudadanos que casi siempre se dejan llevar de la irracionalidad a la hora de votar, ya que la esfera de la “real polítik” está alejada del votante.
Las matemáticas pueden descifrar casi con exactitud los resultados electorales, siempre y cuando el análisis predictivo sea realizado sobre un rígido criterio técnico y fundamentado en estudios del comportamiento idiosincrático de la población pero, esto hoy solo se puede lograrse sobre una complejísima combinación de factores históricos y futuristas, porque si bien es cierto hay que buscar los antecedentes y hurgar en el pasado para ver cómo ha actuado el pueblo, no menos cierto es que los paradigmas están cambiando la forma de pensar y actuar de los ciudadanos, sus comportamientos, sus formas de ver y entender las cosas, más las trivialidades de la nueva vida light, que pueden hacer cambiar los modelos o patrones de conducta electoral del dominicano para las elecciones del 2024.
Las redes sociales le han dado visualización al más humilde ciudadano, que expresa su opinión de manera directa y que de igual manera se informa o lo desinforman, por lo que debemos estar completamente seguros que estamos ante un elector empoderado, que tiene su particular visión e intereses muchas veces al margen de los partidos políticos, descifrar hoy el real deseo, opinión o voluntad del ciudadano va más allá de una simple encuesta, que puede ser sesgada por la forma de hacerla o que tenga mucho de simulada por la respuesta no sentida ni veraz en algunas ocasiones del elector, que no responde fehacientemente lo que en verdad piensa o quiere por la actitud esquiva y hasta oportunista de nuestros nacionales, es por ello, que se utiliza la Big Data para analizar asertivamente lo que si cree en verdad la ciudadanía.
La Big Data se refiere a datos e informaciones que son tan grandes, rápidos o complejos que es difícil o imposible procesarlos con los métodos tradicionales, ese acto de acceder y almacenar grandes cantidades de informaciones para la analítica cobro impulso desde el año 2000. La definición de la Big Data hoy le dicen las 5V, volumen (cantidad y recopilación de datos), velocidad (con el crecimiento del internet se busca obtener informaciones de manera oportuna o en tiempo real), variedad (porque los datos se presentan en todo tipo de formatos, tradicionales y modernos ), variabilidad (los datos son impredecibles y varían mucho por lo que hay que actualizarlos permanentemente), y la veracidad (que tiene que ver con la calidad de los datos, porque es necesario que estos sean fiables), esta herramienta está a la mano de los que compiten por el poder, y así pueden descifrar a través de análisis las diferentes redes sociales de los ciudadanos o electores y visualizar cuáles en verdad son sus opiniones, sus inquietudes y sus necesidades.
La analítica de Big Data, en términos electorales es confiable porque la gente no engaña a sus dispositivos, aunque si puede hacerlo en una encuesta, porque la huella digital ese rastro que dejamos al navegar en internet, cuando hacemos un clic o damos un like en las redes sociales, o cuando descargamos una aplicación desde nuestro celular o una computadora dejamos información personal valiosísima para identificar los gustos y opiniones del ciudadano de hoy.
Con estos datos imprescindibles a tener para fines electorales vamos al primer factor matemático “el análisis de decisiones”, que proporciona una aproximación prescriptiva sobre cómo debe tomar decisiones una persona (el líder o candidato) o un grupo de personas (equipo de campaña o el partido), en presencia de incertidumbre u objetivos múltiples, a nivel conceptual una de las fortalezas es hacerlo sencillo presentando sus ideas básicas.
Para tratar la incertidumbre los matemáticos usan parámetros, donde se analizan fortalezas y debilidades propias más las del contrario, donde estos utilizan fórmulas probabilísticas para que en verosimilitud el decisor (el o los que deciden) pueda tomar una decisión basada sobre criterios predictivos pero, con una base mínimamente científica o comprobada.
Estas fórmulas minimizan los riesgos de los llamados a tomar decisiones altamente difíciles donde tienen que analizar exhaustivamente los pro y contra de las mismas, una decisión bien pensada, políticamente analizada y matemáticamente revisada debiera ser potencialmente asertiva.
Uno de los motores fundamentales de la política es el conflicto público, es por ello interesante considerar algunos de los conceptos principales de la teoría por excelencia del análisis de conflictos, “la teoría de juegos”, que es un área de la matemática aplicada que utiliza modelos para estudiar interacciones en estructuras formalizadas de incentivos (los llamados juegos), la misma es una herramienta importante para entender el comportamiento de la economía y otros muchos campos como en la biología, sociología, psicología, filosofía y claro está en la politología.
Igual de importante es el análisis de negociaciones, que es la forma de resolver un conflicto a través de la negociación; una negociación es un proceso de toma de decisiones en la que dos o más partes se comunican e intercambian, ideas, argumentos y ofertas con la intención de satisfacer sus necesidades y alcanzar sus objetivos.
Estos pilares de la vinculación de la matemáticas y la política tendrán un papel definitivamente necesario para lograr auscultar y predecir lo que aquí pudiese suceder para las elecciones del 2024, con todas estas herramientas a la disposición tanto el oficialismo como la oposición podrán definir sus estrategias electorales con miras a que unos se mantengan en el poder (PRM y aliados ) o que la oposición los desaloje del Palacio Nacional, y se reinstalen nueva vez en la mansión de Gazcue (PLD/FP y sus posibles aliados).
Estoy consciente que toda esa analítica electoral es muy vasta y solo utilizaremos la información básica para delinear los posibles escenarios a presentarse, los potenciales actores y las probabilidades tanto del gobierno, de la tradicional oposición o de un telúrico más no imposible outsider que pudiese irrumpir cambiando reglas, rompiendo proyecciones y creando un nuevo paradigma.
Para este análisis acopiaremos los datos de los resultados electorales desde el año 2000 a la fecha, los rasgos que más se destacan en la idiosincrasia de nosotros como pueblo, el papel de las redes sociales, el empoderamiento ciudadano, de los factores propios de las leyes electorales y de partidos e igualmente deberemos tomar en cuenta el papel vital del dinero que en un sistema tan clientelar como el que tenemos, puede hacer variar un determinado resultado producto de los montos invertidos.
Si bien es cierto que la popularidad es clave, lo es también la tasa negativa, dato que permite establecer cuáles candidatos pueden reunir mayores apoyos, como tenemos un sistema de doble vuelta hemos de analizar si se decidirá en primera o en segunda, y quiénes pudiesen ser los beneficiados y perjudicados de que está se celebre, me comprometo a exponer todas las opciones y posibilidades en la mesa y llevar en estas reflexiones los posibles escenarios electorales del 2024.
Amén a mi interés particular, haré que las mismas sean conocidas a modo predictivo, a sabiendas que cualquier cosa puede pasar, la política no es estática y los imponderables juegan un papel decisivo, ya lo hemos visto los dominicanos dos veces, con la inusual alianza de 1996 donde el reformismo gobernante decidió entregarle el poder y sus votos al PLD, para evitar que ganara el Dr. Peña Gómez y el PRD, en un triple salto mortal que convirtió a un partido como el PRSC, que gobernó el país por 22 años, en una organización disminuida y bisagra por esa mal pensada acción, o como en el 2020 donde la invencibilidad del PLD construida en el imaginario popular en 20 años de gestión, 16 de estos de manera ininterrumpida fue hecha añicos, producto de una división interna que le dio paso a la oposición, haciendo de un partido renovado en solo 5 años como el PRM se instalara desde agosto del 2020 como los nuevos inquilinos del Palacio y la fuerza mayoritaria en el nivel congresual y municipal.
Veremos en estas tres entregas que la política es matemática; para que así lo sea, tenemos que conocer las ecuaciones y fórmulas que hace de las matemáticas una ciencia que predice con casi total exactitud los resultados electorales en la política.