METERSE
Este verbo en funciones pronominales en República Dominicana reviste características especiales en algunos casos. Específicamente hay un caso que no ha sido recogido todavía por los diccionaristas dedicados a recopilar los usos propios del español dominicano.
No hay explicación para que se haya pasado por alto el uso que se definirá en el desarrollo de esta sección. Tan pronto como se exponga el significado dominicano para el verbo del epígrafe, los hablantes de español dominicano reconocerán el uso.
Meterse se utiliza en República Dominicana en tanto sinónimo de “engullir, devorar”. En otros términos corresponde con los verbos “tragar, ingerir”. Ha de tenerse en cuenta que la persona que se mete algo por la boca lo hace de manera desaforada, come mucha cantidad con gran voracidad y avidez. El individuo que observa esta conducta deglute a gran velocidad sin parar mientes en la masticación de los alimentos.
Meterse se utiliza en República Dominicana en tanto sinónimo de “engullir, devorar”. En otros términos corresponde con los verbos “tragar, ingerir”
De la misma manera en que se ha explicado el verbo en los casos de los alimentos sólidos, el verbo del título es usado en el habla de los dominicanos aplicado a líquidos. Quien conjuga este verbo puede ser llamado de comilón y, por el chusco al de líquidos lo llamaría “bebilón”.
El verbo pronominal jondearse en funciones transitivas, en su acepción dominicana, es otro ejemplo de verbo que comparte algunas características con el estudiado aquí, pues en el Diccionario del español dominicano (2013), aparece con esta acepción, ‘tragarse algo, comérselo’. No es raro que quien come de este modo reciba el nombre de buquí, que es la ‘persona que come mucho y nunca se satisface’. Esta acepción se tomó del citado diccionario.
INTERCONFESIONAL
“. . .miembros de la comunidad INTERCONFESIONAL del sur de la Florida y figuras políticas como el alcalde de…”
El objetivo de esta sección es estudiar la oportunidad en español de la voz interconfesional. Lo que motiva este examen es saber si ella obedece a los cánones o a la tradición de la lengua española.
Es importante hacer este tipo de ejercicio, porque D. Eugenio Coseriu lo resumió en una frase, “lo que el hablante ingenuo piensa de su lengua es decisivo para el funcionamiento de la misma”.[i] El hombre y su lenguaje (1977:18).
En la actualidad, las organizaciones que fungen como rectoras u orientadoras para el buen hablar y mejor escribir en español han promovido la formación de nuevas voces, integrando los prefijos a elementos que se prestan para estructurar neologismos.
D. Eugenio Coseriu lo resumió en una frase, “lo que el hablante ingenuo piensa de su lengua es decisivo para el funcionamiento de la misma”.
Las observaciones que se harán con respecto de esta nueva voz son motivadas por el elemento inter- en funciones de prefijo que es como se usa aquí y, a la forma en que se emplea. La oportunidad de este se discute más abajo.
En tanto elemento componente de palabra en español, inter- significa, “entre, en medio de”; de allí que aparezca integrado a palabras de buena solera en el español tradicional; tales, intertropical, interurbano, interuniversitario y, muchas más. En otros casos, funciona para denotar “dentro, interior”. Interarticular es un ejemplo de palabra formada con inter- en funciones de “dentro, en el interior de”.
Como ocurre en muchas ocasiones, el redactor ha tomado las funciones de este prefijo del inglés, y con él, ha formado un vocablo nuevo en español. Entre otros valores, inter- en inglés sirve para expresar “compartido por, que participa, implica, supone, involucra o toma parte”.
Si se hace un injerto entre las lenguas (interlenguas), entre el inglés y el español, puede deducirse lo que pretendió comunicar el redactor. La interpretación sería, “miembros de la comunidad en la que participan varias confesiones; miembros de la comunidad que involucran diferentes confesiones religiosas; miembros de la comunidad en la que toman parte confesiones diversas”.
De la lectura de las versiones ofrecidas para enderezar la redacción mixta, se nota enseguida que ha habido que variar un poco la presentación para ajustarla al espíritu del español.
LA REPÚBLICA DOMINICANA
En las diferentes lenguas la frecuencia del uso de los artículos definidos varía de acuerdo con el genio de esa lengua. Es decir, estos se emplean con mayor o menor frecuencia, conforme con los usos de esa lengua. En inglés existe una tendencia mayor a obviar la utilización de estos artículos, si se compara con el español. En francés, en cambio, el uso es más común que en español.
Los artículos, en sí mismos, carecen de significado. Adquieren su significado cuando acompañan a otros vocablos. En el caso del artículo determinativo colocado antes del nombre del país lo que hace es que destaca la importancia del nombre del país. Esta forma de expresarse consigue unir al lenguaje el pensamiento de quien habla o escribe.
De este modo se produce un fenómeno de identificación entre la idea del país que se individualiza y la realidad que se percibe mediante las palabras. En este caso la representación es diferente de la que se elabora sin el artículo. La presencia del artículo presta una concreción mayor al nombre que precede.
En la gramática tradicional se decía que la colocación del artículo antes del sustantivo se hacía para anunciar el género y el número del sustantivo. No debe olvidarse que en muchos casos esto no rige, porque delante de un sustantivo femenino puede colocarse por eufonía un artículo masculino
Algunos topónimos llevan siempre el artículo determinado antepuesto porque forman parte del nombre del lugar, ejemplos de ellos son, El Salvador, La Habana. En otros casos la inclusión del artículo es opcional, como sucede con los nombres de muchos países. Ha de destacarse que cuando el artículo forma parte del nombre del lugar (topónimo), este se escribe con mayúscula inicial.
Son muchos los países a los cuales se les antepone el artículo definido de modo opcional, los Estados Unidos, el Perú, la Argentina. Hay otros que no admiten el artículo determinado delante, por ejemplo, Guatemala, México, Venezuela, España. Excepto, cuando el nombre del país se hace acompañar de un adjetivo calificativo. Ejemplo de esto, “La España medieval”. Puede decirse que la anteposición de estos artículos delante de países y ciudades es caprichosa.
En la gramática tradicional se decía que la colocación del artículo antes del sustantivo se hacía para anunciar el género y el número del sustantivo. No debe olvidarse que en muchos casos esto no rige, porque delante de un sustantivo femenino puede colocarse por eufonía un artículo masculino. Puede decirse que el artículo determinante es el verdadero, pues es el que “determina” el nombre. Entre el artículo y el sustantivo cabe que se coloque un adjetivo u otro complemento.
Es prudente que el hablante dominicano se pregunte el porqué del énfasis de mencionar siempre el sustantivo femenino “república” cuando se menciona el nombre del país dominicano. Es posible que esto sea una reafirmación de la independencia del estado. Se ha observado que algunos dominicanos residentes en el exterior mencionan el país dominicano de esta forma: “La República”.
Hace muchos años ya, se propuso emplear Dominicana como nombre del país y evitar decir y escribir República Dominicana. Esa propuesta no prosperó y los nacionales continúan llamando el país con el sustantivo república delante. No debe olvidarse que en los casos en que los dominicanos desean abreviar el nombre del país, colocan las iniciales mayúsculas RD para representarlo.
Los haitianos para nombrar el país de los dominicanos utilizan la forma respetuosa République Dominicaine, aunque a veces llaman el país, la Dominicanie (Dominikani). Algunas personas han querido ver esta última forma como una falta de respeto.
[i] COSERIU, Eugenio. El hombre y su lenguaje: Madrid. Editorial Gredos, 1977, 267 p.