Las compras públicas constituyen una de las herramientas más poderosas que tienen los gobiernos cuandodeciden utilizarlas para el desarrollo de los países. Es donde se encuentra disponibilidad de recursos parasatisfacer las demandas y necesidades de las personas y al mismo tiempo dinamizar la economía.

Si se toman en cuenta las partidas en las que se distribuye el presupuesto nacional, el mayor porcentaje se destina al pago dela nómina pública; las compras y contrataciones de obras, bienes, servicios y concesiones; y al pago de la deuda, entre otros. Es por esa razón que, en gobiernos comprometidos con políticas de desarrollo en lugar de políticas asistenciales, las compras públicas se encuentran vinculadas también al diseño e implementación de políticas inclusivas, englobadas en el concepto de compras sostenibles incorporando la perspectiva social, económica y medioambiental.

En el ámbito internacional se estima que los recursos dedicados a las compras y contrataciones alcanzan entre el 28 % y el 31% del presupuesto de cada país. Tomando como referencia el supuesto anterior, y considerando que en 2015 el de República Dominicana se dimensiona enRD$ 630 mil 934 millones, se puede establecer que RD$ 201 mil millones 898,880 se destinaran a compras y contrataciones, y de éstos el 20% (15% para MIPYMES y 20% cuando éstas sean lideradas por mujeres o donde éstas sean propietarias de más del 50% del capital accionario) alcanzando losRD$ 40 mil millones 379,776.

La concentración de proveedores, incluidas MIPYMES de mujeres en Santo Domingo y el Distrito Nacional es muy importante

A propósito de celebrar el 8 de Marzo el Día Internacional de la Mujer, entendimos propicia la ocasión para compartir algunos datos del Estudio presentado en el año 2014 sobre el sector MIPYMES por FondoMicro[1]; ytambién del informede 2010 realizado por la GTZ, BID y el BM[2], dirigido a identificar el perfil de las mujeres como propietarias o empleadas y sus desafíos, información útil para los gobiernosde la región, y en especial para República Dominicana por el compromiso del gobierno,al momento de formular, implementar y evaluar políticas públicas para el sector de las MIPYMES de mujeres.

El estudio de FondoMicro,con datos de 2013, establece que en el país hay 791,236 Mipymes, de las cuales 772,899 son microempresas (menos de 10 trabajadores). De éstas las mujeres son propietarias del 51.3%. Y registra 18,337 pequeñas y medianas empresas, de las cuales las mujeres son propietarias del 14%. Es decir que más de 336,000 microempresas son propiedad de mujeres.

Al mercado público, las Mipymes que tienen más posibilidades de acceder, son las 18,337 medianas y pequeñas pues son las formales. De éstas, 6,888 se encuentran certificadas por el Ministerio de Industria y Comercio (70% micro, 20% pequeña y 10% mediana); y de las certificadas por el MIC 6,578 están inscritas como Proveedoras del Estado.

Lo anterior no significa que sean las únicas Mipymes, pero sí las que se encuentran certificadas. Debido a la amplitud de la clasificación para fines estadísticos en Contrataciones Públicas utilizamos los criterios de Mipymes certificadas, no certificadas y personas físicas; y grandes empresas.

Un informe de 2010, identifica las barreras que en AL enfrentan las mujeres, señalando que éstas responden a motivaciones de inducción,que surgen de la necesidad más que de la oportunidad; falta de oportunidades en el mercado laboral formal; necesidad de complementar el ingreso familiar.

Se establece también, que las mujeres prefieren una empresa que les permita compartir sus compromisos laborales con los personales y familiares, para enfrentar el triple desafío de compatibilizar su empleo, sus labores domésticas y la crianza de sus hijos.

El estudio señala también, entre las características y desafíos que deben superar las empresas de mujeres en AL y el Caribe, las siguientes: (i) por lo general son de tamaño más pequeño que la de los hombres y la mayoría son informales; (ii) suelen sentirse menos preparadas para realizar maniobras complejas; (iii) reportan no contar con información suficiente sobre los procedimientos de registro de empresas y el cumplimiento de otras reglas; (iv) se sienten más vulnerables frente a funcionarios corruptos; (v) tienen problemas para acceder a redes y mercados para sus productos (vi) tienen iguales habilidades empresariales que los hombres, pero menos probabilidades de conseguir capacitación y servicios de desarrollo empresarial; (vii) Cuando existe capacitación en el mercado, se concentra en los roles tradicionales y excluye a la mujer de los sectores más productivos y de mayor crecimiento; y (viii) suelen tener mayor aversión al riesgo o temor a solicitar un crédito.

La metodología particular que ha desarrollado Contrataciones Públicas que trabaja de manera conjunta las agendas de compras públicas y MIPYMES, coloca al mercado público al inicio de cualquier intervención, para identificar lo que compra el Estado, cuanto compra, donde se originan las necesidades, e identificar las MIPYMES que puedan suplir los requerimientos institucionales.

La particularidad de las empresas de mujeres, la mayoría microempresas e informales, requiere de un abordaje posiblemente diferente y más profundo, y del diseño de programas que tomen en cuenta las particularidades de este sector. Esta experiencia igualmente servirá a los países que integran el SICA, y CENPROMYPE, con quienes el país tiene acuerdos de cooperación para expandir buenas prácticas.

No obstante el desafío que representa, han habido avances importantes, algunos de los cuales detallamos a continuación:

Hasta septiembre de 2012, el Sistema Nacional de Compras Públicas, no incorporaba ninguna medida que permitiera que las MIPYMES y las mujeres tuvieran acceso a este mercado. La clasificación y la certificación que se estaba emitiendo, no correspondía a la establecida en la Ley No.488-08, y no existía el identificador de género.

Estas falencias han sido corregidas a través de la auditoría realizada al Registro de Proveedores, y por las medidas adoptadas para dotar a los procesos de compras y contrataciones, de Transparencia e Igualdad de oportunidades. También, el vincular los procesos dirigidos a MIPYMES al desarrollo de sectores productivos en el territorio.

En relación a la cantidad de mujeres inscritas, o empresas lideradas por mujeres, hasta agosto de 2012 se habían inscrito 1781 mujeres, y en 30 meses, contados a partir de septiembre del mismo año, se inscribieron 7,744 mujeres, para un total de 10,523 que equivale al 74 % del total de mujeres inscritas, y el 21.4% del total de 50,005 inscritos en el Registro de Proveedores del Estado a diciembre de 2014.

En cuanto a las adjudicaciones a mujeres, durante los 30 meses que tiene esta administración, superan los RD$21 mil millones de pesos. Los rubros donde las Mipyme de mujeres han sido adjudicadas corresponde a Construcción y edificaciones, alimentos y bebidas, equipos e insumos de informática, muebles y mobiliarios, productos médicos, farmacia y laboratorio, artículos del hogar, transporte y mantenimiento, materiales educativos y textiles, indumentarias y otros artículos personales.

A nivel de las provincias, la que menos mujeres tiene inscrita es Pedernales con 4, y le siguen Elías Piña e Independencia con 5 y 9 mujeres respectivamente. Las que más mujeres tienen son Santiago 654, Santo Domingo 2,439 y el Distrito Nacional 5105.

La concentración de proveedores, incluidas MIPYMES de mujeres en Santo Domingo y el Distrito Nacional es muy importante. Es por esta razón que el gobierno realiza esfuerzos para localizar e identificar a las Mipymes de mujeres en todo el territorio; trabaja en un catálogo cuya versión piloto al finalizar el mes de marzo, donde las instituciones podrán identificar las Mipymes y lo que ofertan.

También, se incorporan herramientascomo la Rueda de Negocios, cuya segunda edición será celebrada en la región norte los días 8 y 9 de abril en las oficinas de AIREN en Santiago, cuyo objetivo es acercar la demanda de las instituciones a la oferta de Mipymes y de las mujeres.

Dadas las características del sector de MIPYMES de mujeres, microempresas y muchas informales, el esfuerzo desde el gobierno deberá ser mayor para identificar los sectores en que éstas puedan suplir al Estado, y en este escenario la regionalización y la lotificación de procesos, así como la descentralización de las compras, se convierte en una necesidad aún mayor. Continuaremos trabajando, incrementando los esfuerzos y llevando más transparencia e igualdad a los procesos y diseñando e identificando nuevas políticas que a favor de las Mipymes y de las mujeres.

Se han desarrollado consultorías para identificar los mercados, y las ofertas. Y actualmente con una cooperación técnica del BID se ha diseñado y ejecuta un proyecto cuya estrategia general se esboza a continuación y que incluye dos componentes: el primero dirigido a la Mejora de la Gestión de las Compras Públicas; y el segundo al fortalecimiento de las capacidades de las MIPYMES para ser proveedoras del Estado. Desde el gobierno, el compromiso es continuar trabajando en el desarrollo de las Mipymes de mujeres vinculadas al mercado público y sus oportunidades.