“Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista; cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata; cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista; cuando vinieron a llevarse a los judíos, no protesté, porque yo no era judío; cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar.”

Rdo. Martin Niemöller (Pastor Luterano)

Hoy, nuestra introducción, atribuida erróneamente al dramaturgo Bertolt Brecht pero originalmente del Reverendo Niemöller, ocupa casi la mitad de nuestras líneas para el estimado lector.  No es precisamente arquitectura de lo que hemos escrito hoy, pero siendo la arquitectura un pretexto,  constantemente utilizado por el autor para opinar sobre otras cosas, hoy también será un poco así. Agradezco a mis directores, que no me echan el boche que, con razón, pudieran echarme por salirme de mi temática.

En nuestro último viaje a Sto. Domingo, pudimos ver un progreso material impresionante, en sólo dos años de ausencia, pudimos notar como ha avanzado el país en términos de infraestructura y servicios, público y privados. Este gran avance, que el partido de gobierno atribuye a sus últimos 12 años de gestión continua ( y no le falta del todo a la verdad), solo fue superado , a ojos de un servidor, por el alto nivel de paranoia y descomposición de nuestra sociedad. Paranoia, por el nivel de delincuencia desconocido, anteriormente, por los dominicanos y descomposición por la inversión de valores que vivimos. (Ver el artículo “Cuando Periplo era buena gente” : http://acento.com.do/2016/opinion/8411427-cuando-periplo-buena-gente/).

La paranoia no es infundada, tenemos razones,  los dominicanos, para no querer -o no poder- estar en las aceras de nuestras propias casas, por temor a un atraco, por esa descomposición social que vivimos, por la inversión de valores a la que asistimos como testigos. También tenemos razones de indignación,  al ver una delincuencia del más alto standing sirviéndose, con cucharas gordas, de los recursos del estado,  con la protesta sonora de los quitatetupaponermeyo y también de mucha gente buena.

Pero mientras tanto….¿Qué haremos con tanto progreso a nivel de infraestructuras o creciendo sobre un 7% interanual? ¿Nos pasará a todos como dice  Pablo McKinney @pablomckinney y moriremos de éxitos tras éxitos?…Los buenos dominicanos, nos estamos dejando quitar el país de unos malos chiquitos (atracadores de poca monta) , y de unos malos muy grandes (tutumpotes).

Si un gobierno (o unos gobiernos), del partido del prócer Juan Bosch,  no es capaz de dar un golpe de timón en este y otros temas, temas de los que todos hablamos y todos sabemos, y algunos hasta protestan en verde; entonces nos comerá la delincuencia, nos comerá la corrupción ( pública, privada y ciudadana); tendremos altas torres, suntuosos centros comerciales, muchas visitas sorpresa, y un presidente que es un caballero; pero ya no seremos libres.

No será un tema de paranoias, habremos perdido la libertad y no estaremos paranoicos al decir que en la República Dominicana, en un gobierno de los herederos de Juan Bosch, sí pereció la libertad.

¡ Hasta la victoria siempre semana que viene, siempre…!!!