Comentando sobre deuda externa con el economista Luna Valiente, se me ocurrió modificar las visualizaciones sobre el servicio de la deuda pública en la página que le dedico en el portal www.josealfredoguerrerob.com En vez de un solo recuadro para seleccionar de una larga lista de variables un acreedor, ahora el usuario elige el tipo de deuda (externa, interna o total), el deudor (gobierno central, resto del sector público no financiero) y tipo de acreedor (organismos multilaterales, bilaterales, bancos, bonos). Al hacer esto se presentan los acreedores individuales (si se escogió multilateral, por ejemplo, el listado donde están el BID, Banco Mundial, FMI) y añadí uno para los años, de manera que la tabla y el gráfico se puede ir llenando en forma secuencial o comparar dos años.
En la primera imagen el ejemplo al seleccionar deuda externa, gobierno central, organismos multilaterales y el Banco Interamericano de Desarrollo para los años 2009-2018. Se muestran los recuadros donde se hicieron las selecciones, a la izquierda; una tabla dinámica que tiene la evolución del servicio de la deuda para los años de interés (Saldo inicio del año, desembolsos, los pagos de intereses, principal, otras variables afectan los saldos como variaciones cambiarias/condonaciones deuda y saldo final de año). La última columna es una tasa que se estima como el pago de intereses y comisiones dividido por el saldo promedio del año.
A las columnas Desembolsos y Servicio Total le incluyo barras gráficas de datos que permiten visualizar la importancia relativa de los valores. La última fila tiene el total para los datos que son flujos. El BID ha desembolsado US$3,489.7 millones en ese período y los pagos de principal ascendieron a US$1,581.8 millones. La gráfica debajo de la tabla está en dos ejes. El de la derecha en millones dólares muestra los saldos a final del año en barras; el eje de la izquierda tiene números para la tasa de interés promedio estimada, que se mueven en un rango de 2.5 a 3% para el período.
En la segunda imagen, y en cuestión de segundos, el usuario puede ver cualquier otro acreedor. Por ejemplo, la de los bonos soberanos, que incluye el 2019, presenta los datos al 31 de mayo y todavía no incorpora el desembolso por US$2,500 de la reciente emisión que ha elevado a 71% el porcentaje del total de la deuda externa que está colocada a inversionistas privados en ese instrumento.
Otra visualización que añadí al portal fue una matriz y un gráfico para que el usuario pueda comparar los datos históricos de variables de su interés. Por ejemplo, seleccionar la evolución de los saldos a fin de año para la deuda externa con los organismos multilaterales y los bonos soberanos del Gobierno Central. En esta visualización los datos y el gráfico que muestra como a partir del 2014 lo que se debe en bonos viene superando los préstamos con los multilaterales, así como los recuadros para hacer las selecciones. En el 2019 se ve una caída en el saldo que se explica por un pago de principal de 500 millones de dólares y que los bonos soberanos se emitieron a final de mayo, pero su registro se reflejará al cierre de junio.
Finalmente, añadí un cuadro con todas las variables del cuadro original de la Dirección General de Crédito Público, ya que en las anteriores se sumaban algunas variables por cuestión de espacio en las tablas. En la imagen los datos para el 2019 de los organismos multilaterales, detallados por entidades, y los bonos.
Estas visualizaciones se han hecho en Power BI de Microsoft con los datos públicos que se descargan en archivos de Excel del portal de la Dirección General de Crédito Público y están disponibles en https://www.josealfredoguerrerob.com/deudapublicard como una contribución a entender la deuda pública más allá del uso y abuso del indicador de solvencia Deuda/PIB. Ese es uno de varios indicadores que se deben analizar para interpretar la deuda pública, el tercer participante de un matrimonio trial consagrado en la Constitución en el Artículo 233.
Crédito Público tiene un arsenal de informaciones en su portal web. Los prospectos de cada emisión de bonos, los informes trimestrales al congreso, la incorporación de gráficos dinámicos sobre el EMBI y rendimiento de los bonos, las estrategias de financiamiento, el marco legal y las operaciones diarias en bonos domésticos. Hay datos de sobra para un buen análisis de la deuda. Lamentablemente, se le considera “segunda base” causante de todos los males de un matrimonio armónico entre ingresos y gastos, esa relación idílica que sus proponentes tienen la oportunidad de proteger de esta manera: aprovechar la modificación del transitorio para eliminarla del 233.