Cuando el ex Ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito a poco de asumir el cargo adoptó una serie de enérgicas medidas a favor del rescate y preservación de los recursos naturales, se entendió que las mismas respondían  a una firme política del gobierno de amplio y consistente trazado.

El desmonte de las actividades agrícolas  y ganaderas a gran, mediana y pequeña escala en el área protegida de Valle Nuevo; el desalojo de los talleres de desgüace de barcos de los ríos Isabela y Ozama; la presión ejercida sobre las empresas que vierten sus desechos en sus aguas y  la prohibición de seguir extrayendo materiales de construcción de los ríos,  entre otras, dieron la impresión de que en esta ocasión la cosa iba en serio.

Lamentablemente con la salida de Domínguez Brito del cargo para participar en la carrera interna por la candidatura presidencial del partido de gobierno, la situación luce haber dado un cambio brusco en extremo en perjuicio de esas metas.

Hoy Valle Nuevo vuelve a estar en la mira.  A más de dos años de haberse intervenido, se ha hecho tabla rasa de la prohibición de desarrollar labores agrícolas con serios señalamientos no desmentidos de que elementos que se precian de contar con suficiente influencia con las autoridades medio-ambientales disponen de autorización para fomentar amplias zonas de cultivo, sobre todo de aguacate. 

Pese a la negativa oficial, un indiscreto dron enviado por el matutino Diario Libre ofreció un revelador testimonio gráfico que dejó en evidencia al sustituto de Domínguez Brito, quien hasta ahora no parece estar navegando con buen pie, mostrando al desnudo una extensa área de cultivos, de la que hace más de un año, de acuerdo a versiones de los lugareños fueron retirados los guardias encargados de velar por el cumplimiento de la prohibición.

Más reciente, una  gráfica desplegada por el Listín Diario en primera plana agregó otro elemento adicional que agrava el problema, al presentar a numerosos haitianos, supuestamente indocumentados, realizando labores agrícolas dentro del área protegida.  El reportaje ha motivado que Domínguez Brito hiciera un paréntesis en sus actividades de proselitismo para reclamar de Migración que impida que ilegales continúen trabajando la agricultura en áreas protegidas.

Para sumar mayor peso al gravoso listado de reclamos contra Medio Ambiente, la Fundación Saneamiento Ambiental Integral acaba de acusar al titular del Ministerio de haber abandonado el programa de rescate de los ríos La Isabela y Ozama.  Al respecto, afirman que hace tiempo se venció el plazo otorgado a las empresas que operan en las riberas y a las que se atribuye contaminar con sus vertidos químicos ambos ríos, sin que hayan instalado las plantas de tratamiento sin que se haya tomado acción alguna contra las mismas.

A estas alturas, pese a la gravedad de los hechos imputados y su amplia difusión pública, Medio Ambiente parece estar afectada de sordera, ceguera  y mudez sin que haya dado la menor explicación ni respondido a tan  graves cargos, dando la impresión de que practica la consabida política de avestruz de meter la cabeza en la arena para no darse por enterada de nada.

Mientras tanto, siguen llegando alertas cada vez más apremiantes sobre la necesidad de adoptar medidas enérgicas y previsoras frente al cambio climático, donde la celosa preservación de los recursos naturales cobra una importancia capital.