Desde que tengo uso de razón, me ha fascinado analizar el comportamiento de las personas y de la sociedad en general.

He tenido la oportunidad de viajar por varios países, en la gran mayoría de los continentes (faltándome solamente Oceanía), y en todos y cada uno de los lugares visitados, el análisis del comportamiento social es lo que más ha enriquecido mi acervo cultural.

Desde el Caribe, hasta Asia, pasando por Europa, África, Medio Oriente hasta el Polo Norte, he logrado entender que el comportamiento humano es el resultado de varios factores, tales como el nivel de pobreza/riqueza, religión, antecedentes históricos, el clima, entre muchos otros.

Por ejemplo, estoy convencido de que el descubrimiento de América, por parte de los españoles, definió gran parte de la cultura que vemos hoy en América Latina y -por ende- en el comportamiento social.

De igual forma, la presencia de los ingleses en lo que hoy es Estados Unidos, los agricultores alemanes que se establecieron en Pensilvania, los suecos que fundaron la colonia de Delaware y de la llegada de los primeros esclavos africanos a Virginia en 1619,  -sin lugar a dudas- es lo que definió al país más poderoso del mundo actualmente, al igual que lo que sucedió en Brasil con la presencia portuguesa y en Haití con la francesa.

Nota: Existen teorías -MUY válidas- de que los chinos llegaron a América en 1424 (según el libro de Gavin Menzies, 1424: El Año en que China Descubrió América), aunque mestizaje fuerte en nuestro continente se llevó a cabo a partir de 1492, cuando Cristóbal Colón llegó a isla de San Salvador, hoy conocida como Guanahani.

Procesos como los mencionados, los seguimos viendo en todo el mundo.

Los casos más notables son aquellos de Nueva York y París, que son ciudades consideradas como dos grandes "melting-pots" (término utilizado para designar un proceso que conduce diferentes lenguas y culturas a ser asimiladas a la lengua y cultura dominantes) ya que son metrópolis en donde se juntan personas de TODO el mundo a vivir y trabajar, lo cual genera una mezcla racial, parecida a la que sucedió en América Latina en el siglo XV, XVI, XVII, XVIII y XIX, principalmente.

En el caso específico de América Latina -el sincretismo social- ha creado un perfil en gran parte de sus habitantes, digno de estudio.

Siempre he sido un convencido de que el mejor lugar para ver las actitudes y costumbres de una sociedad es en la calle, lugar donde -gracias a los problemas de tránsito que tienen la gran parte de las ciudades de la región- pasamos muchas horas a la semana, tratando de llegar de un lugar al otro.

Una de tantas cosas que observo al transitar por las calles, es la falta de "educación" y/o respeto a las leyes de tránsito con las cuales la gran mayoría de las personas se conduce por las avenidas.

Por ejemplo, es MUY típico ir conduciendo por una calle y encontrarse a otro vehículo transitando en vía contraria y, lo peor del caso, es que al tratar de llamarle la atención, tienen el cinismo, descaro, desvergüenza, frescura, insolencia, atrevimiento y osadía de enojarse e indignarse.

¿Enojarse por hacerles ver que están haciendo las cosas mal?

¡Si!

Eso es algo MUY de los latinoamericanos, que -por ejemplo- jamás pasaría en Francia, España o Japón, ya que en esos lugares (por nombrar tan solo algunos) hay mucho respeto a las leyes viales, pero -sobre todo- hay respeto a todas las demás personas que transitan por las calles.

Importante es mencionar que en lugares como Cairo (Egipto) y Mumbai (India) no hay el más mínimo respeto por las leyes viales… peor aún que en cualquier lugar de América Latina.

¡Pero!

Es importante decir que ni en Francia, España o Japón, se le trata tan bien a un turista como en América Latina.

Esas son justamente las "cosas de la vida" que me apasiona estudiar, analizar y tratar de comprender.

Muchos dirían que es una perdida de tiempo tratar de analizar actitudes y comportamientos, buscando su origen, a lo que yo respondo que el día en que entendamos las razones por las cuales personas de una cultura se comportan de tal o cual forma, será el comienzo para poder corregir actitudes negativas y fomentar las positivas.

Ejemplos como los mencionados tengo miles, los cuales analizo y trato de entender, ya que estoy convencido de que las actitudes positivas o negativas de la gente, no solo están basadas en su nivel de educación o decencia, sino -además- en factores culturales, sociales y hasta climatológicos.

Preguntas como:

¿Porqué la gente en India -cuando llueve- goza y disfruta la caída del agua, mientras que en América Latina todo el mundo corre evitando que la caiga una gota?

¿Porqué la gente en Nueva York es más apática que en Miami?

¿Porqué la gente en España es más alegre que en Rusia?

¿Porqué los japoneses tienen un concepto diferente sobre el espacio físico que los chinos?

¿Porqué los noruegos tienen un concepto distinto al que tienen los estadounidenses del tema de seguridad social?

¿Porqué los latinos tienen un concepto distinto de la figura de "autoridad" que la que tienen los ingleses?

Estas son unas de tantas preguntas que pasan por mi cabeza cuando viajo o -sencillamente- cuando tránsito por las calles o veo la televisión.

Alicia Cutrynblum, periodista argentina, define al Periodismo Social como aquel que asume su responsabilidad en los procesos sociales, que reflexiona sobre su papel en el devenir social y se preocupa por la búsqueda de soluciones.

Si bien me gusta analizar los procesos sociales, considero que la definición de Cutrynblum está enfocada a situaciones especificas, mientras que lo que ocupa mucho de mi mente es analizar lo actitudes/comportamientos permanentes de las personas y de las sociedades.

Entiendo es que fundamental -también- analizar procesos sociales como elecciones, revoluciones y/o manifestaciones, pero analizar comportamientos cotidianos es lo que me apasiona.

Estoy convencido de que la riqueza de una persona NO se mide por la cantidad de propiedades o de dinero en el banco, sino por la cantidad de sabiduría almacenada en su cabeza sobre otras personas, sociedades y culturas.

Hoy, gracias a las cámaras integradas en gran parte de los teléfonos celulares, es muy fácil captar momentos cotidianos del día a día, que muestren acciones y actitudes comunes en la sociedad.

Esto, sumado a mi interés por identificar y analizar el porqué de tal o cual comportamiento, me facilita ENORMEMENTE mi afán por mostrar -a quien esté dispuesto a leerme- cosas que pasan todos los días y su posible razonamiento.

Por esto, he decidido declararme "Periodista del Comportamiento Social", profesión que ejerceré siempre, de la mano a mis otras obligaciones.

He dicho.

@RaulBaz