El Parque Nacional del Este, o Parque Nacional Cotubanamá, es una reserva natural inmensa en la región sureste del país,  de gran importancia arqueológica y un potencial turístico extraordinario. Nos enfocamos en la  zona entre Bayahibe y Boca de Yuma, logrando una especie de trapecio hacia las islas Saona y Catalinita.

En el interior de esta área que la rodea el Mar Caribe, se encuentran maravillosas cuevas  con amplias salas en su interior, con estalactitas y estalagmitas, manantiales de agua dulce, y lo más atractivo son los asentamientos indígenas que muestran la cultura de los aborígenes que vivieron en esa zona.

Manantial de agua dulce del Parque Nacional del Este.
Manantial de agua dulce del Parque Nacional del Este.

En su interior tenemos la opción de visitar los restos culturales que permanecen en su mayor parte intocados. El principal atractivo son las cavernas con arte rupestre, la pictografía y enterramientos de los antiguos habitantes de la isla de Santo Domingo, los tainos, que se preserva una gran herencia cultural sustentada en el arte rupestre que estos desarrollaron. Resultaron tan prolíficos en su desempeño que en la actualidad nuestra isla es una de los emplazamientos que más muestras de arte rupestre conserva en todo el mundo. Una caverna pintada, en la cueva de José María dentro del Parque Nacional del Este, contiene más diseños que ninguna otra de las que se han descubierto hasta el momento a nivel mundial.

 

Artículo Taino encontrado en la zona
Artículo Taino encontrado en la zona

Proponemos  el aprovechamiento de estos recursos. Constituir el Parque en un socio estratégico que provea conocimientos a través del estudio de esta cultura, y a la vez beneficios al Estado. Dar a conocer al mundo nuestras riquezas indígenas.

Proponemos la construcción de una carretera que bordee la costa, senderos peatonales para visitar estas cuevas, observadores donde se puedan hacer estudios científicos de aves, reptiles y otros animales endémicos.

Proponemos la conformación de un Patronato que tenga la responsabilidad de todas las áreas. Un Patronato donde confluya el sector privado, las municipalidades de Bayahibe y Boca de Yuma, y los ministerios de Turismo y Medio Ambiente, y se ocupe de preservar estas áreas científicas-culturales en mejor estado que como están. Que tenga la custodia del Parque, con Guardaparques bien entrenados, bien uniformados, que puedan ayudar a un turista extraviado, con supervisores que verifiquen el trabajo de estos vigilantes, personal de mantenimiento limpiando y cuidando que las áreas ambientalmente delicadas se mantengan en buen estado. En fin, que tengamos un Parque que pueda ser visitado con agrado, cómodamente, y sea una experiencia que el visitante desee repetir.

Proponemos que las costas sean liberadas de áreas protegidas, que puedan ser explotadas bajo ciertas normas y regulaciones, en un esquema eco-turístico de baja densidad, a fin de no provocar daños al ecosistema marino  y que la invasión sea mínima.  Lo que significa es disminuir el Parque sólo en un 15%. Esto provocaría un crecimiento cuantitativo y cualitativo de estas comunidades, ya que tendrían escuelas vocacionales y de idiomas para que sus habitantes puedan insertarse en estos nuevos centros de trabajo, que tengan mayores y mejores oportunidades de desarrollo.

Este esquema aportaría al país un porcentaje importante para alcanzar la meta de 10 millones de turistas al año, con un turismo de calidad.