Los resultados preliminares, presentados por el Gobernador del Banco Central el pasado jueves, revelan que la economía dominicana, medida en función del comportamiento del PIB, creció 4.1%, mayor al estimado de las autoridades en 3%, mientras la inflación se situó en apenas 3.88%, por debajo de la meta del programa monetario de 5.0%±1.0%.
En un artículo publicado el 28 de diciembre (“Un buen año a pesar de condiciones adversas”), escribí un párrafo: “La economía dominicana creció 2.9% en el tercer semestre, pero el aumento del gasto en el cuarto trimestre y el crecimiento del crédito al sector privado promete que este 2013 el crecimiento del PIB podría situarse entre 3.2 y 3.5%, por encima de la meta de 3% de las autoridades”. Confieso que me quedé corto pues el crecimiento alcanzó 4.1%, muy por encima del promedio de la región, estimado en 2.7% por el FMI.
En este comportamiento se destacan el sector minero con un crecimiento de 151%, intermediación financiera 10.5%, la construcción creció 19.7% en el cuarto trimestre (en los dos primeros fue negativo) y cerró con un importante 7.3%; turismo 6.3%. La agropecuaria creció 7.8% en el cuarto trimestre y concluyó el 2013 con un incremento de 4.4%; zonas francas 2.5% y la manufactura local, luego de un comportamiento anémico los dos primeros trimestres, creció 3.4% en el cuarto y concluyó el año en 0.5%.
En termino del sector externo las exportaciones totales alcanzaron la suma de US$9,592 millones, para un crecimiento de 5.8%, y las exportaciones nacionales aumentaron en 10%. Las exportaciones de zonas francas aumentaron en 2.3%, los ingresos por turismo en 7.5%, las remesas 3.3%, mientras las importaciones totales disminuyeron en 4.9%, las nacionales en 7.0% y la factura petrolera se redujo en 7.3%. Como consecuencia de ello el déficit en cuenta corriente disminuyó en US$1,249.7 millones, pasando de 6.7% del PIB en 2012 a 4.5% del PIB en 2013 y la balanza global cerró con un superávit de US$938.5 millones.
El comportamiento saludable de la balanza de pagos permitió que al cierre de diciembre de 2013 las Reservas Internacionales Brutas rompieran un record alcanzando la suma de US$4,700.6 millones y las Netas en US$4,386.5 millones (un aumento de US$1,176 millones en relación a 2012).
Esa recuperación económica, tras un crecimiento de apenas 0.3% en el primer trimestre y de 2.8% en el segundo, se ha debido a un aceleración en el gasto del gobierno superando el sobreajuste del primer semestre, aunque se cumplió con la meta del déficit en 2.8%, y a las medidas de política monetaria como la liberación RD$20,189 millones de los recursos de encaje legal del sistema financiero para ser canalizados a los sectores productivos, a una tasa fija máxima de 9.0% por 6 años, así como la flexibilización de los requerimientos del Reglamento de Evaluación de activos para facilitar el crédito a los menores deudores
Gracias a esa flexibilización de la política monetaria los préstamos al sector privado aumentaron a diciembre de 2013 en 16.5%(frente a 5.4% a diciembre de 2012), un incremento de RD$84,418.5 millones, equivalente a un incremento de 3.2 veces los préstamos otorgados este año en relación al pasado. Cabe destacar que los préstamos del Banco agrícola fueron más que duplicados este año, unido a los del FEDA y del encaje liberado (RD$6,776.5 millones), explican el repunte del sector agropecuario.
La inflación cerró en 3.88%, colocándose por debajo del intervalo estimado en el Programa Monetario (4.0-6.0%), por cierto el nivel de inflación más bajo desde 1993, lo cual indica el éxito en su segundo año de la aplicación de las “Metas de Inflación” en el Programa Monetario. La depreciación del tipo de cambio fue de 5.6% y concluyó 2013 en promedio 42.67×1, por debajo del estimado de 43×1.
Con un panorama global adverso, un ajuste fiscal y el impacto de una reforma tributaria, gracias a la coordinación de la política fiscal y la monetaria, 2013 concluye con un crecimiento mayor a lo estimado y una inflación menor a lo estimado y estos resultados apuntalan a un año 2014 con un mejor desempeño.