Son innegables los esfuerzos que se vienen haciendo desde diversos ámbitos de la economía dominicana en favor de impulsar las gestiones de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYME).
A pesar de ello, todavía el camino hacia una real y efectiva valorización de sus actividades encuentra serios escollos para su concretización. Así queda evidenciado en el estudio "Reflejo de la inseguridad Ciudadana en el Clima de Negocios" llevado a cabo por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) en el cual se concluye que este sector de negocios es el más afectado por la inseguridad ciudadana. Deben destinar hasta el 6% de sus ventas anuales a servicios de seguridad y para reponerse del delito cuando han sido víctimas.
La situación de inseguridad que afecta a este tipo de negocios es preocupante por cuanto su incidencia en el desarrollo económico de la nación adquiere mayor relevancia, situándose como un sector de vital importancia para el mejoramiento de las condiciones de las familias dominicanas.
El último estudio realizado por el Fondo para el Financiamiento de las Microempresas (Fondomicro) señaló que este sector está compuesto por 460 mil micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales generan sobre el millón de puestos de trabajo, siendo una fuente de empleo para el 29% de la población económicamente activa (PEA).
Se reafirma el grado de trascendencia de este sector en el marco de una economía como la nuestra, que busca lograr el fortalecimiento de sus estructuras productivas a fin de hacer frente a las contingencia, influencias y vaivenes de la economía global.
Visto desde una óptica de generación de empleos, las Mipyme comprenden el 54.4% de la población ocupada del país, dado que emplean a más de dos millones cien mil personas (2,166,491), al tiempo en que su valor agregado a la economía se calcula en RD$987.4 millones, o sea, el 38.6% del Producto Interno Bruto de la Nación.