Actualmente escribo un libro con el que pretendo esclarecer, de una vez por todas, las muertes de Maximiliano Gómez y Miriam Pinedo, acaecidas en Bruselas en 1971. La información obtenida en la investigaciones que he realizado, siempre copiosa e interesante es, a veces contradictoria. Tal es el caso de la que se refiere a la orientación política de Maximiliano Gómez ¿Siguió el Moreno las líneas de Moscú o las de Pekín?
La cosa no es tan sencilla. Veamos los argumentos que favorecen cada posibilidad.
Empecemos por el Marxismo. Cuando, en 1960, los dirigentes del MPD, aceptando la invitación con la que Trujillo buscaba convencer a la opinión pública internacional de que existía un clima de libertad política, llegaron al país, Máximo López Molina, su secretario general y uno de sus fundadores, afirmó que su misión era la traer los ideales de la revolución cubana. Por otro lado, en el primer congreso del MPD, dirigido por Cayetano Rodríguez y celebrado en plena Revolución de Abril, en una escuela del barrio de San Antón, escenario por cierto de sangrientos combates, se estableció el marxismo-leninismo como la ideología oficial del MPD. Finalmente, El MPD participó en 1966 en la primera Conferencia Tricontinental, en La Habana, una iniciativa de Castro. Pero, ¿Se puede decir que hablaba del Marxismo-Leninismo ¿O hay que considerar que en Cuba no se aplicaba este, sino el Castrismo? En ocasiones ulteriores, veremos, se considera el Castrismo como una doctrina relativamente independiente.
En cuanto al Maoísmo, no existe una declaración oficial. El argumento principal reside en la acción de Maximiliano Gómez. La diferencia esencial entre Pekín y Moscú tiene que ver con quiénes deben ser los protagonistas de la revolución. Lenin consideraba que debía ser el proletariado, una clase urbana. Mao, en cambio, argumentaba que el rol principal correspondía al campesinado. En China, este era la clase social más numerosa. Maximiliano Gómez era partidario de esta última posición. El Maoísmo fue una adaptación del Marxismo a la realidad china, donde la clase mayoritaria no era el proletariado sino el campesinado. Maximiliano Gómez también creía en la adaptación de las doctrinas marxistas a la realidad dominicana. No en vano recibió el machetazo que ayudó a identificar su cadáver haciendo labores proselitistas entre campesinos de Nagua. Por otro lado, podrían confirmar esta posición los viajes realizados por emepedeístas a Pekín. Desconozco si los hubo también a Moscú.
Podría argumentarse que el Maoísmo estaba representado por el PACOREDO, dirigido por Pin Montás. Podría argumentarse que esta diferencia ideológica era la causa de los violentos enfrentamientos entre este y el MPD. Creemos que no, que los mismos fueron causados, en realidad, por conflictos personales. Todavía hoy, el periódico del PACOREDO – que más bien consideramos un libelo anacrónico – se dedica al insulto de Maximiliano Gómez en lugar del análisis de sus diferencias ideológicas. Curiosamente, se ha querido argumentar que la muerte de El Moreno fue causada por diferencias ideológicas entre emepedeístas pro-Pekín y pro-Moscú. Esto es falso. Ya diremos en nuestro libro quién lanzó este rumor.
Otro de los obstáculos que dificultan la respuesta a esta pregunta es la superficialidad de los conocimientos teóricos de muchos de los miembros de la izquierda de ese entonces. En efecto, solo un puñado de estos había adquirido, gracias a una lectura concienzuda, una visión completa del espectro político-ideológico de la izquierda.
Maximiliano Gómez fue definido por algunos como antileninista, anticastrista y promaoísta. Personalmente, creo que es cierto. Dejemos que sea el propio Gómez que clarifique su postura. En 1972, un año después de su muerte, fueron publicados en Italia extractos de una entrevista que el líder del MPD había dado en París en abril de 1970, apenas un mes antes de su muerte. En esta entrevista, inédita por cierto en nuestro país, Maximiliano Gómez afirma: “Hoy, como en el pasado, seguimos argumentando que los camaradas chinos son actualmente los defensores más puros del marxismo-leninismo. Creemos que las contribuciones teóricas del camarada Mao Tse-tung son fundamentales para el marxismo-leninismo. Servirán como una guía indirecta para la construcción de la línea ideológica en nuestro país”. En la misma entrevista, El Moreno afirmaba que los partidarios de Moscú eran el 14 de junio (también de La Habana) y el Partido Socialista Popular.
Esta es nuestra interpretación personal. Pero, repetimos, la cosa es más bien confusa. Ojalá que este articulo sirviera para lanzar el debate y que los actores políticos de la izquierda de entonces quisieran pronunciarse al respecto, ya que están en una mejor posición de clarificar que lo que estamos nosotros.