El modo de leer y acercarse a Saint-John Perse parece ser el de la lejanía que, en proceso, desliza sus brazos para quedarse en lo que Max Henríquez Ureña interpreta como poesía pura, interioridad del lenguaje poético y fuerza trascendente impulsada por sus niveles propios de subjetividad. Tal y como hemos podido apreciar, el tratamiento que Max escoge para organizar desde allí su doxa crítica ligada al proceso de creación del poeta en cuestión se sostiene entre la perceptiva literaria, la estilística y los biografemas del poeta. La mirada de MHU sobre la creación poética de Saint-John Perse, hace que nuestro estudioso y ensayista penetre hasta el fondo en la visión profunda de sus poemas-imágenes para resaltar sus tropos, figuras de pensamiento y fuerzas expresivas que se reconocen (como sería necesario para su comprensión como poeta verbal-figural), leyendo los detalles poéticos, verticales y horizontales pero fluyentes en las articulaciones de su enunciación poética.

MHU absorbe, pero también analiza la forma-contenido y la sustancia-contenido del poema en la poética de cauces que caracteriza al poeta y narrador SJP:

“Para el lector corriente, Saint-John Perse escribe prosa, pero los que tal suponen no han parado mientes en que los períodos prosódicos en que divide sus poemas están sujetos a una armonía interior que tiene ritmo propio y música propia, con gran riqueza de imágenes en secuencia y aliteraciones oportunas; y que las cesuras que separan esos períodos no están distribuidas a capricho: están llamadas, las más de las veces, a hacer resaltar esa música de ritmo”. (Ibídem. Op. cit.)

MHU llama y a la vez conecta con aquella materia-forma poética, teniendo en cuenta sus particularidades de valor y lenguaje. El poeta no define su poesía de manera, estrictamente preceptiva, ni tampoco se queda varado en un concepto de expresión que se explica como verso o prosa en el poema. Para Max:

“No es ocioso insistir en ello: los poemas de Perse no son ni prosa ni verso: son poesía pura”. (Ibídem. loc. cit.)

La definición del poema como poesía pura no deja de tener algunos inconvenientes al momento de caracterizar el campo expandido de las poéticas modernas del alto y bajo Occidente. El concepto de poesía pura, tradicional, moderna, simbólica, visionaria, experimental, acoge el poema como lenguaje y no como artificio métrico. Lo que no nos explica Max en su elocuente ensayo es cómo estructura o “habla” su poema como “poesía pura”.

El comentario que a seguidas lanza nuestro ensayista sobre los poetas que han escrito poesía en prosa, adquiere valor ejemplar en la literatura francesa:

“En la literatura francesa no escasean artífices ilustres que han escrito poesía en prosa, cuando no en versículos. Tal es el caso de Mallarmé y el de Rimbaud, que además ocupan tan alto rango entre los que han hecho poesía en verso; y también el de Lautréamont y el de Paul Claudel, para no hablar de otros muchos que desde Aloysius Bertrand y Charles Baudelaire hasta Léon-Paul Fargue, pasando por Pierre Reverdy, Robert Desnos, Henri Michaux y tantos más han dedicado alguna preferencia al pequeño poema en prosa”. (Ibídem.)

En efecto, el nutrido y ejemplificado juicio de MHU, plantea la importancia del poema en prosa en la tradición moderna y cuál ha sido su camino en la perspectiva de un respaldo, acuerdo implícito post-simbolista o vanguardista. Según el razonamiento crítico de Max:

“…Saint-John Perse tiene una personalidad diferente, inconfundible: habla un lenguaje nunca oído antes, tiene su mundo propio en el que impera, solitario y altivo.”(Ibídem. loc. cit.)

MHU cita en este caso, y en una perspectiva de contribución pertinente para su lectura y sobre todo para la contextualizacin respaldada de SJP, la doxa crítica del ensayista y mitógrafo Roger Caillois:

“Roger Caillois ha dedicado una acucioso volumen a la Poética de Saint-John Perse (1954), estudio estilístico en el que quedan analizados los procedimientos de que se vale Perse, ya en cuanto a la gramática, ya en cuanto al modo de escribir, ya, en fin, en lo que atañe a la poética y la inspiración. En ese estudio hecho con rigor técnico, señala múltiples peculiaridades de lenguaje, de construcción y de imagen, que abundan en la obra de Perse y hacen difícil su interpretación”. (Vid. p. 44)

Así pues, la “difícil interpretación” de SJP, plantea un problema de traducción al español y al inglés y llegado a este punto y momento MHU se lanza a comentar lo que hasta entonces había sido la práctica de la traducción de SJP a lenguas como el español y el inglés:

“Así es dable comprender que traducir la obra de Saint-John Perse a otros idiomas es empeño arduo y difícil. El insigne T. S. Eliot, aunque su versión del Anábasis al inglés fue revisada por el propio autor, no siempre estuvo afortunado para captar diversos matices del texto original: tal ocurre, por ejemplo, con “Les capitaines aux voiz amigdaliennes”, traducido como hoarse-voice captains (o capitanes de voz ronca); y con “Femmes núbiles”, para Eliot “Marriageable women” (o mujeres casaderas)” (Ibídem.)

El comentario de Max a lo que ha sido parte de la historia de la traducción del poeta y premio nobel de Literatura, plantea una crítica en cuanto a la relación entre lengua y traducción y la dificultad de traducción de una lengua a otra, atendiendo al marco que plantean dos sistemas lingüísticos desde el punto de vista de la traducción literaria: Según MHU:

“Acaso algunas dificultades de traducción dependen de la índole misma de cada idioma; y el propio Perse (Nouvelle Revue Francaise, No. Homenaje a André Gide, noviembre de 1959) ha denunciado “la opacidad de una lengua tan concreta como la inglesa, la riqueza excesiva de su vocabulario y su complacencia en querer reencarnar la cosa misma, como en la escritura ideográfica, mientras que el francés, lengua más abstracta, que trata de significar más que de representar o figurar, no compromete el signo fiduciario de la palabra sino como valor de cambio monetario”. (Loc. cit.)

Luego del tono comparativo a propósito de la traducción de Perse y de su juicio sobre el traducir en la NRF, MHU da cuenta de obras traducidas en español y sus correspondientes traductores:

“Dada la mayor afinidad que acerca el idioma español al francés, los traductores de Perse al español han podido, por regla general, sortear dificultades semejantes. El primero de todos fue, en Argentina, Ricardo Güiraldes, que en 1914, cuando Perse empezaba a darse a conocer, publicó una excelente traducción de Elogios. Otros traductores ha tenido Perse en la América española, todos dignos de aplauso: en Colombia Jorge Zalamea (Elogios, Anábasis, Lluvias, Nieves, Exilio, Vientos); en Cuba, José Lezama Lima (Lluvias); en México, Octavio Barreda (Anábasis)”.

Al respecto, nuestro crítico y ensayista ha mostrado, a través de su recorrido, lo que ha sido la fortuna crítica de la obra de SJP en América y otros continentes y lenguas. Lo que avanza la idea de un concepto de traducción y estudio del poeta franco-caribeño, como productividad, como sujeto de creación y transmisión poético literario. El juicio y la consideración exegética de la obra de SJP llevado a cabo por MHU, acogen y a la vez sugieren una visión sobre la práctica poética y productora de sentido que motiva una lectura interiorizada de la obra del poeta.

El ímpetu lírico, la transgresión asumida como campo de búsqueda e interpretación del mundo real y posible de SJP, mueve a intentar otras hipótesis de trabajo sobre su obra poética, otras lecturas más allá de los estudios y análisis (¡exitosos por demás!), de su obra, rica en experiencias de lenguaje, de tonos, ritmos inmanentes y trascendentes.