La maternidad es un gran acontecimiento en la vida de los seres humanos que muchas veces sobre ella y la mujer se tejen innumerables expectativas producto del patriarcado que enfoca e intensifica, con negativa intención, este rol de las mujeres.
En base a esta sobre expectativa y cuando estas no son cumplidas, las mujeres son juzgadas y señaladas, cuando antes no fueron apoyadas en un rol en el que tendría que participar toda la familia, la comunidad y el estado.
Con demasiada frecuencia ella sola asume la mayor de las responsabilidades humanas que es desarrollar seres humanos sanos y felices. Como parte de esta cultura que las educa y somete, la mujer repite para ella misma estas expectativas sociales castigándose si no lo hace como se espera de ella o si los hijos e hijas no responden en gratitud el esfuerzo realizado. La verdad es que el trabajo es tan fuerte en esta cultura abandónica de las mujeres que no hay forma de devolver tal esfuerzo, de manera que no tiene sentido esperarlo. Es por esto que solo cuando los hijos e hijas tienen los suyos propios, es cuando comienzan a comprender un poco, es decir, solo es posible valorarlo desde la propia piel.
Hoy quiero despertar en las madres orgullo de la bendición de parir solo por parir, sentir gozo y alegría solo por ser, sin esperar que nadie les reconozca.
La publicidad en el país alrededor de esta celebración suele estar dirigida a los hijos, hijas y pareja para que agraden a la madre en este día. Yo propongo que ellas se celebren, que se validen solo por ser sin esperar que los hijos e hijas le agraden, que no esperen reconocimiento externo de una experiencia afectiva y espiritual trascendental en la propia vida. Además que no dependa de los resultados, sino solo y nada más por haber sido canal de vida, instrumento de creación, asistencia a la divinidad para crear vida en el propio cuerpo.
Pero las mujeres no solo paren seres humanos, paren ideas, proyectos, movimientos sociales, inquietudes y procesos de cambio. CREAN ambientes acogedores, relaciones satisfactorias, convivencia positiva, equipos productivos. CREAN sinergia que cambia el mundo de ellas, de las personas que viven en su familia y en su comunidad.
Cada mujer que sale a la calle crea vida en su caminar, en su mirada, con su sentir, pensar y hablar. Por eso propongo celebrar, reunirse con las amigas y amigos, ampliar el círculo y la cantidad de veces. Propongo cantar, reír, bailar y celebrar. Celebrarse ella por tener vida en ella misma. Propongo cuidarse y atesorarse como el más preciado bien.
Propongo un brindis de amor y salud para las mujeres, para todas las mujeres que paren todo tipo de vida.
Feliz día de la madres sin expectativas!!!