Gobierno es la conducción del Estado por un grupo de hombres y mujeres en un momento determinado. Aun partiendo de los seis poderes que definen el Estado, Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral, Municipal y de Control Estatal, en la República Dominicana en su sentido concreto- muy diferente a lo que pasa por ejemplo en los EEUU actualmente con Donald Trump- decir Gobierno es casi equivalente a decir Poder Ejecutivo y particularmente Presidencia de la República. Eso habrá de cambiar pero por múltiples razones, aún es así.
Si se enfoca el poder a partir del control de los recursos económicos que dispone el Estado, concretamente el Presupuesto Nacional, tanto su concepción, diseño y distribución es más claro aún que es una acción de la Presidencia, es decir del Presidente y los funcionarios que integran el Poder Ejecutivo.
Si se ve la necesidad de recursos económicos-financieros más allá de un gobierno de turno y en perspectiva se asume a partir del Estado, podría ser más entendible y menos polémica. Precisamente en un momento en que en América Latina y el Caribe existe un profundo cuestionamiento de la trasparencia en el uso de los recursos públicos, así como grandes movimientos contra la impunidad ante la distracción de tales recursos.
Las consideraciones anteriores se relacionan con un estudio reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico-OCDE- que presenta las tendencias de los incrementos de los ingresos tributarios, pero al mismo tiempo presenta diferencias significativas entre países desarrollados cuyo promedio con respecto al Producto Interno Bruto-PIB- es de 34.3%, mientras que para América Latina es de un 22.8% del PIB. Más la información de mayor impacto para la República Dominicana es que la tasa del país está muy por debajo del promedio de América Latina, pues corresponde sólo a un 13.4% del PIB. Si se recuerda que para educación el país destina en 4% del PIB y que junto al pago anual de la deuda (más del 3% del PIB) representa ya la mitad de los ingresos tributarios, es una situación que aunque poco se debate en el país, es uno de los grandes obstáculos para el desarrollo nacional.
Junto a los múltiples factores asociados, la disponibilidad de recursos económicos-financieros es un tema ineludible, como también es ya ineludible la transparencia, la eficiencia, la eficacia y una actitud firme e intransigente ante la impunidad; pero más allá de los avances que se puedan lograr en el conjunto de factores considerados y las formas y fórmulas que se puedan estudiar, debatir y aplicar, se necesita más dinero para el Estado.