Su Excelencia, Brahim Houssein Ben Moussa, embajador del Reino de Marruecos en la República Dominicana, nos concedió una audiencia y nos habló con pasión de un acontecimiento emblemático en la historia reciente de su país. Se trata de la famosa Marcha Verde, ideada y conducida por el difunto Rey Hassan II, el 6 de noviembre de 1975, que este viernes cumple 40 años.
Marruecos fiel a su historia antigua y su identidad árabe-islámica y africana, más que la defensa de los valores del derecho, la legalidad, la dignidad y libertad, rechaza cualquier idea de la fragmentación o la división de su territorio. La Marcha Verde fue un acontecimiento histórico único en su género y en su filosofía, una forma de liberación y unidad y una referencia a la lucha pacífica de los pueblos por recuperar sus derechos despojados.
La colocación de los intereses y la unidad de la nación por encima de cualquier consideración, el fallecido gobernante, conocido por su sabiduría y previsión, no dudó cuando se enteró de la iniciativa unilateral de España con respecto al futuro del Sahara marroquí, de transmitir al General Franco en julio de 1974, un mensaje advirtiéndole que no aceptaría cualquier actitud dirigida a socavar la unidad territorial del Reino, antes de anunciar en septiembre de ese año, su decisión de consultar a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
La Marcha Verde, un día para recordar
La conmemoración del aniversario de la Marcha Verde evoca el recuerdo de un día inolvidable que selló inquebrantable el compromiso del trono con una nación unida a su unidad y para un Magreb árabe basado en una unidad estructural y no en consignas engañosa. El Sahara sólo puede concebirse en el marco de la soberanía marroquí, y Marruecos no puede concebirse sin el Sahara, una realidad basada en la fuerza de una relación consistente forjada por una relación espiritual, humana, espacio en el tiempo y el espacio. Marruecos está siempre comprometido con la paz y el diálogo con el fin de poner fin al conflicto artificial fabricado por sus enemigos con el fin de obstaculizar el desarrollo de la región y crear un centro de tensión en el continente africano que no puede soportar más la división y la fragmentación.
El Reino ha demostrado consistentemente buenas intenciones para lograr una solución política a este conflicto artificial, muestra del deseo sincero, fue la propuesta del gobierno marroquí de concederle una larga autonomía al territorio del Sahara, para que sus habitantes gestionen ellos mismos la administración del territorio dentro de la soberanía marroquí. Dicha propuesta de autonomía amplia, fue calificada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como “una “propuesta realista, seria y creíble para solucionar definitivamente el diferendo artificial creado por Argelia.
Economía del Sahara Marroquí, 40 años después:
Cuando se cumple 40 años desde el inicio de la famosa Marcha Verde, en noviembre 1975, el territorio del Sahara Marroquí se encuentra felizmente en una etapa de estabilidad política, desarrollo económico importante, integración de toda la población Saharaui a su Madre Patria, Marruecos, que participa masivamente en todas las elecciones Parlamentarias, Senadores, Municipales, Comunales y cámaras de desarrollo como las cámaras comerciales, agricultura, pesca, comercio e industria la población del Sahara marroquí representa el 95% de la población total del Sahara marroquí.
En estos últimos 40 años el Sahara marroquí ha cambiado totalmente su fisionomía económica y social construcción de liceos, Universidades, Escuelas técnicas, hospitales, dispensarios, puertos, aeropuertos, vivienda social y un auge comercial más importante que otras ciudades e interior de Marruecos.
La población Saharaui hoy representa un desarrollo económico y social superior a muchas ciudades del interior de Marruecos y los países vecinos como Argelia y Mauritania.
Felicitamos al Reino de Marruecos, por mantener el propósito de unidad integral de su territorio, de su pueblo y de su soberanía, lo que se traduce en la unidad del Estado, 4 décadas después de ese trascendental acontecimiento: La Marcha Verde. Adelante, cuentan con mi apoyo, como dominicano, ciudadano del mundo y estudioso de las relaciones internacionales.