Marruecos es uno de los países más singulares e interesantes del planeta. Aunque está ubicado en África del norte, es a decir del Rey Hassan II, “como un árbol cuyas raíces horadan la tierra africana, mientras que sus hojas respiran aire europeo y se extiende hacia oriente”. Es el país árabe más occidental geográficamente, el último de estos países donde se pone el sol, por eso se dice que está en el Poniente o Magreb. Estado musulmán, soberano, resuelto a preservar, en su plenitud y su diversidad, su identidad nacional. Su unidad, forjada por la convergencia de sus componentes árabe-islámicos, amazighes y saharohassaníes, se ha nutrido y enriquecido de sus afluentes africanos, andaluces, hebraicos y mediterráneos.

El embajador del Reino de Marruecos en la República Dominicana, es Zakaria El Goumiri, el cual es, además de diplomático, un intelectual y conocedor por demás de la historia de su país, el cual nos compartió un documento sobre un acontecimiento determinante para entender lo que es Marruecos hoy, me refiero al Manifiesto de Independencia del 11 de enero de 1944. Dicho documento me pareció tan interesante que he decido compartir íntegro a continuación.  

“Los marroquíes, de Tánger a Lagüira, celebran el 11 de enero, la fiesta que conmemora  el 74º  aniversario de la presentación del Manifiesto de la Independencia, que es una acción gloriosa e histórica en Marruecos contemporáneo. Este día memorable recuerda, los marroquíes de hoy, a las acciones nobles que hicieron  los nacionalistas para que las generaciones futuras puedan vivir con dignidad. 

La presentación del documento a favor de la independencia tuvo un profundo impacto en las distintas regiones del Reino marroquí, la siguió la redacción de las peticiones de apoyo, y según la historia, grandes multitudes hicieron manifestaciones de apoyo, y la más famosa de éstas fue la de 29 de enero 1944, en la que varios marroquíes cayeron  por  balazos de las fuerzas de ocupación. 

En lugar de ceder el colonialismo a la voluntad del derecho y de la legitimidad, expresada por el trono y el pueblo, fue demasiado lejos al tratar de presionar  al difunto Su Majestad el Rey Mohammed V con el fin de integrar a Marruecos en la Federación Francesa y de separar el comandante de la nación del  movimiento nacional. Pero el héroe de la liberación se enfrentó a los planes del protectorado con valentía y sangre fría y uno de sus actos más valientes fue la   visita histórica  a la ciudad de Tánger en el 09 de abril de 1947, en la que pronunció su discurso, en que reafirmó la unidad de Marruecos del Norte al Sur, para que, después, confirme la defensa de la independencia de Marruecos durante su visita  a Francia en octubre de 1950. 

Gracias a esta epopeya heroica gloriosa, comprobó  la esperanza de la nación marroquí, que consistió en el retorno del héroe de la liberación, El difunto Su Majestad el Rey Mohammed V, el símbolo de resistencia, que llevó consigo la bandera de la libertad y la independencia y la voluntad de construir un país nuevo, libre y independiente. 

El difunto Su Majestad el Rey Hassan II seguía el mismo camino y luchó para la finalización de la integridad territorial. En su reinado corrió la recuperación de Sidi Ifni en 1969 y la recuperación de las provincias del sur en 1975, gracias a la marcha verde, que es un gran evento nacional, se elevó la bandera nacional en el cielo de la ciudad de Laayoun, el 28 de febrero de 1976. Y se ha mejorado para completar la integridad territorial recuperando el territorio de Wadi Dahab (Rio de Oro) en el 4 de agosto de 1979. 

Es cierto que nuestro país ha tenido una transformación segura y pacífica, que fue capaz de poner orden donde había anarquía  y transformar un país dividido en un moderno Reino que preserva su autenticidad, carácter, dignidad, artes y culturas y que se dirige hacia un futuro mejor. Marruecos, hoy, continúa sus grandes marchas  y vive una nueva era bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que camina con su pueblo hacia el  progreso y la modernidad, continuando la marcha de sus predecesores que reside en instalar y mantener la integridad territorial, fortalecer la transición hacia la democracia, consolidar los principios de la ciudadanía comprometida, lograr un renacimiento global, construir una economía moderna, productora y solidaria, y mejorar la posición de Marruecos como un polo actor, regional, e internacional, y elevar su radiación civilizada como un país de paz y de valores humanos óptimos. Su Majestad el Rey Mohamed VI, por la capacidad de sus reformas, su genio y su prestigio, pudo lograr un cambio beneficioso permitiendo a los marroquíes de disfrutar plenamente de la riqueza material y moral de su país. La conmemoración de este glorioso aniversario, está celebrada en una atmósfera de alegría cuando otros países son el blanco de ataques y actos de violencia inhumana, lo que muestra que los marroquíes son más unidos que nunca. 

Por una parte, los marroquíes, confiados en su futuro, son realmente conscientes de que su capacidad de producir riquezas radica, más que nunca, en su libertad y en el amor de su país y de sus instituciones sagradas. Por otra parte, sus quejas respecto a las expectativas siempre están acompañadas de soluciones constructivas, porque nuestro país basa sus enfoques sobre una política de participación, fundamentalmente basada en el pluralismo democrático y en la mediación eficaz de las estructuras políticas y sociales. Lo que Marruecos puede afirmar, es que las dificultades internas no se resuelven a través de la violencia, como la de enero de 1944,  que a pesar de todo nos dejó dos cualidades esenciales en nuestra vida nacional: una gran confianza en sí mismo y el patriotismo sin criticar.” 

Como señalé, es un documento extraordinario, una síntesis de la historia de Marruecos que nos permite entender las razones y motivaciones de ese glorioso pueblo. Adelante Marruecos, felicidades por estos 74 años del manifiesto de independencia, por la cual luchan día a día, para mantener la integridad y unidad nacional en todas sus formas.