Ahora que estamos a pocas horas de la responsabilidad ciudadana de emitir el voto por los candidatos propuestos en las elecciones generales pautadas para el domingo, es oportuna la ocasión para destacar la relevancia en el uso del marketing político y la comunicación publicitaria desarrollados por los partidos envueltos en la competición.
Aunque se hace difícil cuantificar con precisión el monto de dinero gastado en esa labor, la misma ha sido entendida y asumida en la actualidad como algo normal, sin percatarse de que esas funciones hace apenas tres décadas fueron consideradas como algo novedoso en las campañas políticas de la época.
En ese sentido hay que recordar la campaña "Manos Limpias" que llevó al Dr. Salvador Jorge Blanco a la Presidencia de la Republica, gestionada por el hoy veterano mercadologo José Cabrera (Dorin) pionero en esas gestiones de imagen y comunicación mercadológica aplicadas al mercado de la política en nuestro país.
Han sido muchas y variadas las actividades y acciones tomadas por los candidatos mediante el uso de estas herramientas, esperanzados en haberse agenciado el favor del potencial votante o elector.
El resultado final del esfuerzo desplegado por partidos y candidatos propuestos a la consideración del "soberano", tiene su epilogo en la investigación, encuesta o estudio del mercado de preferencia de los electores, que históricamente ha jugado en cierto modo un papel determinante en los resultados finales de la contienda.
Ojala que al "echarse las palomas" como diría uno de nuestros sencillos ciudadanos los candidatos a las múltiples posiciones electivas a todos los niveles, hayan entendido que la campaña llegó a su fin y que al ser elegidos se convertirán en funcionarios, que habrán de gestionar el país en beneficio de la mayoría de sus ciudadanos, durante el próximo periodo de gobierno.