En una pasada entrega definimos el marketing de contenido como el acto de proporcionar información valiosa y pertinente a los clientes. Enumeramos, además, sus beneficios: incrementar las ventas, aumentar la fidelidad de los clientes a la empresa y a sus marcas, generar en los primeros sentimientos de identificación con los últimos, y reducir el presupuesto de publicidad. Cuando se aplica el marketing de contenido, la empresa supera, sencillamente, las expectativas de sus clientes.
¿Se aplica el marketing de contenido en República Dominicana? Muy poco, según un pequeño estudio informal que hemos realizado. Debemos aclarar que, dado que vivimos fuera del país, nos hemos limitado a la presencia digital de algunas de las principales empresas criollas. Desconozco si la situación es la misma fuera de Internet. Pero considerando la importancia de este como medio, creemos que da una visión integral de nuestra realidad.
Comencemos con el Grupo Corripio. A pesar de que tiene un sitio web corporativo y de que la mayoría de cada una de sus numerosas empresas tiene el suyo, no puede decirse que apliquen el marketing de contenido. De hecho, su presencia en Internet se caracteriza por otras debilidades: ausencia de sitios web 2.0 (ningún tipo de interacción o dinamismo, sus sitios son estáticos) y de presencia en redes sociales tan importantes como Twitter. Solo el sitio web de Gatorade tiene algunos consejos para corredores, pero son escasos y no parecen ser actualizados regularmente. No los consideraríamos como muestra de marketing de contenido.
El caso de MERCASID es similar: tampoco posee sitios web dinámicos ni está presente en las redes sociales (al menos no en Twitter). En cuanto a la información que proporciona sobre sus numerosos productos, se incluye el modo de utilización de los productos no comestibles y los valores nutricionales de los comestibles. Esta información puede considerarse como una manifestación del marketing de contenido, pero nos parece básica ya que genera poco valor agregado para sus clientes.
Martí Petroleum Group cuenta con sitios web corporativos y correspondientes a sus empresas. Se trata también de sitios estáticos, con información actualizada pero poco útil para sus clientes.
En cuanto a Troqueles Dominicanos, Grupo Linda y La Fabril, que forman parte de las empresas propiedad del ingeniero Félix García, su presencia en Internet es prácticamente inexistente. O bien cuentan con sitios web estáticos, con información poco relevante y un grafismo que deja que desear; o solo páginas en Facebook (que pueden complementar un sitio web, pero nunca sustituirlo), o sencillamente no cuentan con ninguna presencia digital. Al menos no la hemos encontrado.
Existen algunas empresas que aventajan a las anteriores, pero no de manera tajante.
E. León Jimenes, por ejemplo, posee información relevante, pero solo para sus accionistas. Tiene una sección de noticias, con lo cual su sitio web puede considerarse como dinámico, pero no parece ser mantenida con regularidad.
El sitio web del Grupo Estrella tiene, en cambio, una sección de noticias que es actualizada regularmente, así como versiones digitales de su revista corporativa. En relación a las empresas citadas anteriormente, su comunicación es más efectiva. Sin embargo, ni su sección de noticias ni su revista corporativa contienen información valiosa para los clientes de esta empresa, limitándose a informar sobre sus actividades.
Otra empresa que aventaja a las demás es el Centro Cuesta Nacional. A pesar de que su sitio web no es interactivo, el mismo incluye versiones digitales de su revista. En las mismas sí que se pueden encontrar información útil para sus clientes, tales como recetas y consejos para la salud, tanto física como mental. De todas estas empresas, considero que es la más avanzada en cuanto a la aplicación del marketing de contenido.
El Banco Popular Dominicano cuenta en su sitio con una sección de noticias actualizada y, sobre todo, con una lista de preguntas frecuentes (FAQ) así como herramientas para la planificación financiera. Asimismo con versiones digitales de sus publicaciones, las que carecen en general, sin embargo, de información relevante para sus clientes.
Quisiéramos terminar con algunas aclaraciones y una conclusión.
El criterio que hemos utilizado para elegir las empresas es la lista de los empresarios más ricos, realizada por ACENTO.
Muchas de estas empresas cuentan con loables proyectos de cooperación con la sociedad, pero estos no son manifestaciones del marketing de contenido.
La mayoría – si no todas – de estas empresas son líderes en sus respectivos sectores. Podría pensarse, en consecuencia, que pueden prescindir del marketing de contenido. Esto no es cierto. De aplicarlo plenamente, disfrutarán de todas sus ventajas, sobre todo de un incremento en la fidelidad y satisfacción de sus clientes y de sus ventas así como la disminución de sus gastos de publicidad. Además consolidarán sus posiciones de líderes. Nada más peligroso que el exceso de confianza, como el de Kodak y Nokia…En resumen, con el marketing de contenido se logra una situación “win-win”: gana la empresa y, sobre todo, ganan los clientes.
Concluiremos diciendo que, a pesar de que existen algunas manifestaciones de marketing de contenido en nuestro país, el camino por recorrer es considerable.
En una próxima entrega describiremos los pasos necesarios para implementar una acción basada en el marketing de contenido.