Hemos visto a connotados cineastas, periodistas, sociólogos, politólogos, escritores, ensayistas e historiadores dominicanos, que siguen cometiendo el error de decir que la heroína María Trinidad Sánchez murió fusilada el 27 de febrero de 1845, en el primer aniversario de la Independencia Nacional. Tal día es errado, fue el 28 de febrero de 1845.

Mujer dotada de un valor extraordinario y siempre dispuesta a servir a la causa dominicana. Se mantuvo al lado de su sobrino, Francisco del Rosario Sánchez del Rosario  y, al tanto, de los preparativos que hacían los trinitarios. No flaqueó en los momentos difíciles de la Patria. Se mantuvo firme y acorde con los principios trinitarios.

Estuvo en la Puerta del Conde de aquella gloriosa noche del 27 de Febrero de 1844 y proveyó de cartuchos a los patriotas.

Desde un principio se opuso al gobierno de Pedro Santana y luchó por el regreso de los trinitarios expulsados del país.

Por su lucha fue encarcelada  y sometida a un juicio, el 25 de febrero de 1845, siendo la misma defendida por los abogados: Juan Nepomuceno Tejera y Félix María del Monte, el Tribunal Militar, compuesto por los señores: Juan Esteban Aybar, Presidente; Toribio Mañón, Marcos Rojas, Juan Salazar, Félix Machengo, Juan Rodríguez y Prudencio Camellón, vocales, condenando a María Trinidad Sánchez a muerte y, así como también, a los señores José del Carmen Figuereo, Andrés Sánchez y Nicolás de Barias.

Los abogados Tejera y Del Monte se dirigieron a Pedro Santana, solicitándole “la conmutación de la pena de muerte por la deportación perpetua”.  Santana rechazó tal pedimento.

Estos fueron ejecutados el 28 de febrero de 1845, y no el 27 de febrero, como se ha venido repitiendo. Así lo sostiene el sobresaliente escritor, ensayista, académico, biógrafo, genealogista e historiador higüeyano doctor Vetilio Alfau Durán:

“Como es muy bien sabido, y por todos lamentado, el 28 de febrero de 1845 fueron ajusticiados en el cementerio de la ciudad de Santo Domingo la señora María Trinidad Sánchez, una de las beneméritas de la Independencia, José del Carmen Figuereo, Andrés Sánchez (sobrino de ella y hermano de Francisco del Rosario Sánchez del Rosario, nota de J. V.) y Nicolás de Bari, en virtud de sentencia dictada por la Comisión Militar de esta Plaza”. (Listín Diario, de fecha 24 de junio de 1969, página 7).

El mismo Alfau Durán en otro escrito vuelve a decir:

“Una errada tradición dice que el ajusticiamiento tuvo efecto el 27 de febrero, pero un documento auténtico, que funge de defunción, evidencia que el repugnante fusilamiento fue el día 28. (Archivo Eclesiástico, Catedral, Libro XI de Óbitos, p. 166, Rep. por el Lic. Ramón Lugo Lovatón en su obra Sánchez, t. I, p. 333).  Vetilio Alfau Durán en el Listín Diario. Escritos (I), Compiladores Arístides Incháustegui y Blanca Delgada Malagón, Editora Corripio, C. por A., Santo Domingo, R. D. edición 1994, página 626 siguiente, ver pie de página No. 1.

 

María Trinidad Sánchez, nació en Santo Domingo, el 16 de junio de 1794. Hija de los señores Fernando Raimundo Sánchez e Isidora Ramona. Era hermana de Narciso Sánchez (1789—1869), padre del prócer Francisco del Rosario Sánchez del Rosario (1817—1861), quien también murió fusilado en San Juan de la Maguana, el 4 de julio de 1861.  Otros hermanos, además, de María Trinidad Sánchez, fueron: Francisco, Dionisio y José Sánchez. Ver Familias dominicanas, tomo VIII, letras S—T—U, página 54. (Santo Domingo. Editora del Caribe, C. por A., 1980. Academia Dominicana de la Historia).

Era una mujer firme y consecuente con sus principios. No retrocedió a los mismos. No traicionó los ideales duartianos y trinitarios. Un verdadero ejemplo al decoro y a la dignidad nacional fue su trayectoria como participante en la lucha por la Independencia Nacional.

Dice el escritor, historiador, ensayista, biógrafo, antitrujilista y filósofo Rufino Martínez de María Trinidad Sánchez: “Se le prometió la vida si delataba a todos los de la trama; altivamente rechazó aquella vileza, dándole así a la historia una página inmortal que es un baldón para sus crueles sacrificadores”. (Diccionario biográfico—histórico dominicano. (1821—1930). Segunda edición corregida al cuidado de Diógenes Céspedes. Santo Domingo, Editora de Colores, S. A., 1997, página 493)

María Trinidad Sánchez fue exaltada al Panteón Nacional en el año 1974.