Así reza el aserto que acompañó toda su vida al escritor, arqueólogo, historiador, poeta y etnógrafo Marcio Veloz Maggiolo. Desde que a comienzos de los 70 obtuvo su doctorado en Historia de América e hizo especialidad en Prehistoria de América se ocupó de manera intensa en conformar grupos de investigación para el rescate de la memoria histórico-cultural dominicana y del Caribe. Luego de fundado el Museo del Hombre Dominicano siguió formando equipos de especialistas y organizando los trabajos relativos a dicha institución.

A partir de aquel momento, el arqueólogo y el escritor se unieron cada vez más en un diálogo interdisciplinario y transdisciplinario que duró hasta su partida definitiva de este mundo el 10 de abril de 2021. La relación entre ciencias sociales y literatura se mantuvo como sello en su vida intelectual, así como en los  miles de artículos y ensayos de divulgación que escribió sobre diversos temas de la cultura caribeña. Sus columnas en periódicos, revistas y anuarios marcaron un rutario de creación y saber legibles en obras narrativas como: Los ángeles de hueso (1967), De abril en adelante (1975), Materia Prima (1988), Ritos de Cabaret (1992), Biografía difusa de Sombra Castañeda (1980), La mosca soldado (2007), El buen ladrón (1960), Creonte y seis relatos (1961). Intus (1962), El prófugo (1962), Judas, El buen ladrón (1962), La vida no tiene nombre (1965), De donde vino la gente (1978), Novelas cortas (1981), Apearse de la máscara (1986), Florbella (1986), Cuentos, recuentos y casi cuentos (1986), El jefe iba descalzo (1993), Trujillo, Villa Francisca y otros fantasmas (1996), El hombre del acordeón (2003), Memoria tremens (2009), La navidad. Memorias de un naufragio (2016), Palimpsesto (2021), La verdadera historia de Aladino (2007).

El discurso de investigación y redacción de obras históricas, antropológicas, literarias, etnográficas y prehistóricas, se hace explícito y demostrativo de una experiencia que dejó, como suma de materiales, las siguientes contribuciones científicas y culturales: Antropológicas y científicas: Arqueología prehistórica de Santo Domingo (1972), El precerámico de Santo Domingo. Nuevos lugares y su posible relación con otros puntos del área antillana (en colaboración con Elpidio Ortega, (1973), Esquema para una revisión de nomenclaturas arqueológicas del poblamiento precerámico de las Antillas (en colaboración con Plinio Pina y Manuel García Arévalo, (1974), El Caimito: un antiguo complejo ceramista de las Antillas Mayores (en colaboración con Elpidio Ortega y Plinio Pina y Manuel García Arévalo (1974), Cayo Cofresí, un sitio precerámico de Puerto Rico (Obra conjunta,1975), Arqueología de Yuma, República Dominicana (en colaboración con Mario Sanoja, Iraida Vargas y Fernando Luna Calderón (1976), Medio ambiente y adaptación humana en la prehistoria de Santo Domingo, 2 vols. (1975- 1976), Arqueología de Cueva de Berna (obra conjunta  (1977), Arqueología de Punta Garza (obra conjunta, 1977),  Arte indígena y economía en Santo Domingo (1977), Pipas indígenas de Santo Domingo y Puerto Rico (1978), Investigaciones arqueológicas en la provincia de Pedernales (obra conjunta, 1979), Las sociedades arcaicas de Santo Domingo (1980), Vida y cultura en la prehistoria de Santo Domingo (1980), Los modos de vida Mellacoides (en colaboración con Elpidio Ortega y Ángel Caba (1981), La arqueología de la vida cotidiana (1981), Estudio arqueológico del poblado circular precolombino de Juan Pedro (en colaboración con Elpidio Ortega (1986), Panorama histórico del Caribe precolombino (1990), La fundación de la villa de Santo Domingo (en colaboración con Elpidio Ortega, 1991) y La Española antes de colón (1993).

Por todas estas obras y aportes, tanto literarios como culturales, se le dedica la IX Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2006.

Toda su visión de investigación y estudio del Caribe y la República Dominicana, constituyen las bases de una culturología científica activada también por una historiología crítica y una literatura fundada en los signos de la identidad dominicana y caribeña. El corpus conformado por sus obras literarias y científicas es un ejemplo de búsqueda literaria, labores direccionales y empíricas y construcción de una memoria local puesta en la escena de lo universal.

Estudiar la memoria prehistórica del Caribe y la historia material o testimonial de nuestros espacios de origen nos induce a investigar su obra en los diversos sectores o vectores del saber histórico-cultural. Pues, a través de un periodismo militante, Veloz Maggiolo divulgó cardinales socioculturales fundamentales para conocer o reconocer el pasado y el presente dominicanos, y con ellos el pasado y el presente caribeños.

En efecto, la travesía que comprende la insularidad cultural ha sido estudiada por este investigador dominicano, a partir de fuentes verificables, no solo en documentos escritos, sino también por experiencias de campo e investigación participante. En tal sentido, MVM rescató saberes mediante un trabajo de oralidad histórica y cultural que plasmó en sus escritos científicos y literarios.

Temas como la música popular, el bolero, el refrán, los tugurios de suburbios, el barrio, los cementerios, el conuco y la arqueología de lo cotidiano fueron objetos de estudio y  creaciones literarias. Pero además, nuestro autor exploró y analizó la incidencia cultural y política de las dictaduras dominicanas contribuyendo a la divulgación crítica de la memoria política dominicana.

Un punto importante de su carrera académica lo podemos destacar en su profesorado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y en la Facultad de Humanidades en los años 70, donde fundó la escuela de Antropología e Historia y la Revista de Antropología e Historia. Los números de dicha Revista, así como los números del Boletín del Museo del Hombre Dominicano son el testimonio de una labor investigadora, divulgadora y productora de conocimientos en el contexto académico y científico propiciado en esa Casa de Altos Estudios. La UASD fue en tal sentido, un espacio académico donde nuestro autor contribuyó a la enseñanza de las ciencias sociales y la literatura.

De hecho, Veloz Maggiolo no solo fue el fundador y primer director del Departamento de Antropología e Historia de la UASD, sino también fundador y primer director del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad estatal en el período 1966-1968 en el marco de plenas acciones del conocido Movimiento Renovador. En esa misma línea académica podemos destacar sus esfuerzos como editor y director de la Revista Dominicana de Antropología, donde se publicaron en sus números especializados los trabajos y resultados de sus seguidores dominicanos y colaboradores extranjeros.

Es importante señalar, en este sentido, el hecho significativo que tuvo en su obra la Poética de la memoria literaria y cultural en toda su producción intelectual. Desde dicho proyecto y experiencia, la frase lapidaria “somos la memoria” enuncia todo un universo de huellas, signos y saberes culturales, poéticos, narrativos, históricos y antropológicos.