Junto al Director de la Escuela de Filosofía, Dr. Edickson Minaya, y el ex Director de la Escuela de Sociología, prof. Jesús Díaz, hemos redactado un manifiesto para que la Universidad Autónoma de Santo Domingo fije su postura con respecto a la decisión del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro de reducir el apoyo económico del Estado a los estudios humanísticos. Comparto con ustedes el texto:

Manifiesto

La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), fundada en 1538, Primada de América, manifiesta su rechazo a las declaraciones del Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en el sentido de retirar los recursos que aporta el Estado brasileño a los estudios humanísticos, como los de sociología y filosofía.

Reprobamos la decisión anunciada, porque la misma se sustenta en el supuesto ideológico de que el único fin de la educación es capacitar para el mercado, y no formar personas, ciudadanos críticos, con las capacidades para convivir en una sociedad abierta, diversa y deliberante.

Las disciplinas como la sociología y la filosofía analizan y ayudan a reflexionar sobre los acuciantes desafíos de la sociedad contemporánea, contribuyendo a la formación de criterios para examinar el indiscriminado flujo de información característica de nuestra época.

Rechazamos que se pretenda desconocer el rol del Estado en la financiación de la educación humanística y en la formación de profesionales que tienen como propósito estudiar, analizar y dar seguimiento crítico a los procesos de cambio y transformación que experimenta la sociedad del siglo XXI.

La tradición y gravitación en América Latina y el Caribe de las ciencias sociales y la filosofía brasileñas forman parte de un legado cultural que debe ser preservado. Hoy, más que nunca, la formación de un pensamiento crítico contribuye a un desarrollo integral de la humanidad.

El desarrollo humano no solo se evalúa en función de índices económicos. Conlleva también, el desarrollo de una serie de capacidades como la actitud crítica, la empatía, o la actitud dialogante.

Estas capacidades se fomentan con la educación humanística y son imprescindibles para el sostenimiento de una sociedad abierta.

Por ello es necesario que existan profesionales en filosofía, historia, antropología o literatura. Profesionales que fomenten la disposición a cuestionarse por los fundamentos de lo real, a buscar las razones que explican nuestras creencias, a tratar de entender el significado de los símbolos que dan sentido a nuestro entorno, o a comprender las narraciones que nos posibilitan tener una experiencia humana.

La defensa de la filosofía, la sociología y las humanidades es una apuesta por la construcción futura de una sociedad auténticamente humana, pacífica y civilizada.