El próximo miércoles 6 de noviembre, la Dirección de Investigación de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y la Academia de Ciencias de la República Dominicana organizarán el III Seminario de Investigación Humanística, en el Salón de Actos de la Academia, de 8 de la mañana a 1 de la tarde. El tema del seminario son las expresiones de la violencia.

Usualmente, cuando se habla del tema de la violencia se piensa solo en aquella que asociamos con el daño físico o corporal. Pero la violencia tiene múltiples expresiones: física, psicológica, social, epistémica.

Y dentro de la violencia epistémica tenemos las expresiones de la injusticia hermenéutica. En la definición clásica de Fricker, esta se produce cuando una persona no puede interpretar los significados de la experiencia que sufre por una carencia de recursos hermenéuticos propios de su época. Pero hay otras expresiones de injusticia hermenéutica, y por tanto, de violencia epistémica. Algunas de ellas han sido desarrolladas por R. Mason en su artículo ʺTwo Kinds of Unknowingʺ, publicado en el número 26 de la revista Hypatia (2011).  Las sintetizo con estos términos:

  1. El silenciamiento hermenéutico. Consiste en acallar las voces de los grupos marginados, cuyos discursos quedan ocultos por  los grupos dominantes que bloquean la comprensión de las experiencias sociales de los primeros.
  1. El desconocimiento hermenéutico.  Acontece cuando un grupo de personas dispone de las categorías para comprender sus experiencias sociales, pero las mismas no son reconocidas por los grupos dominantes.
  2. El aislamiento hermenéutico. Se produce cuando un grupo dominante cierra mecanismos de acceso a la información a un determinado segmento poblacional.

En los tres casos, nos encontramos ante situaciones de daño epistémico con efectos nocivos desde el punto de vista moral, psicológico y social. Sumemos el agravante de que pasan desapercibidos, pues quedan encubiertos por los prejuicios estructurales que contribuyen a la formación de los significados sociales.

Por consiguiente, debemos reflexionar sobre estas distintas expresiones de violencia  haciéndolas explícitas e inteligibles, en especial para quienes las sufren. No es un mero ejercicio académico, sino un acto de conocimiento y de reconocimiento a la dignidad de las personas, así como un acto de justicia, una contribución a la reconfiguración de las relaciones desiguales de acceso a los bienes de la sociedad.