Para entender lo que sucede en un circo lo primero es saber quién es el dueño de los payasos. Eso no es algo que puede ser aprendido como en el mundo de Houdini, el escapista. Se cuenta que el viejo mago tenía que entender cuál era el lugar que tenía que disponer como un punto de fuga para escapar del agua. Esto sucedía cuando estaba encadenado como en los actuales trucos de Chris Angel.
Se cuenta también que Houdini tenía la destreza de escapar de una caja donde estaba sin posibilidad de abrir la llave. De acuerdo a los textos, Houdini tenía también la habilidad de no estar en el lugar donde esperaba que estuviera. Romper cadenas, huir de un enemigo no es particularmente el mejor truco del mundo. Sin embargo, parece que Houdini fue muy aplaudido en su época.
Otro gran mago ha sido David Copperfield que en un truco de Las Vegas desaparece un elefante a la vista de todos. De acuerdo a los participantes en el show, David Copperfield es un legal heredero del legado de Houdini, como también sucede con Chris Angel que, en medio de Manhattan, colocado en una torre de cristal permanece allí sin aire y con agua, como Houdini mismo, que murió dentro de una piscina. Pero la verdad es que el gran mago de la vida responde al nombre de Mandrake el mago (aún mas importante que el mismo Merlín, y el mismo Harry Potter de la película de Hogwarts).
Como puede verse en la tira cómica de Mandrake este tenía la habilidad de cambiar la realidad de cualquier personaje y permanecer sonriente. Como podemos decir, hay otro gran mago –más específicamente un mentalista–, en el nombre de Uri Geller, un hombre que, como Keanu Reeves en la película Matrix, tenía la habilidad de doblar cucharas como se dobla una vida o una curva a bordo de un Ferrari.
En el caso de los filipinos, al país –en la década de los ochentas–, vino Alex Orbito que tenía la habilidad de hacer una cirugía con sus propias manos. Recordamos que en República Dominicana este señor pudo operar al militar Imbert Barreras de una enfermedad enfrente de una televisión con la expectativa de todo el país y el asombro de grandes y chicos.
Pero la magia no solo tiene que ver con desaparecer o tener una mujer para cortarla en pedazos en frente de los asistentes al circo. La magia es también una demostración de la habilidad de ser rápido con las manos. Allí reside el viejo aserto de la magia de que la mano puede ser más rápida que el ojo, tan rápido como la huida de una mujer que te persiga.
De acuerdo a James Randi, un refutador de los trucos de los magos, es una posibilidad de que los trucos sean falsos. Ha entrado al negocio mundial de negar algunos de los mejores trucos de la magia moderna. En sus videos, intenta decirnos –pero no nos convencerá, barbarazo–, que los trucos que los magos hacen son falsos y que es una lástima que la población los vea como si estos fueran reales.
Recuerdo bien haber ido a un circo que vino al país donde tenían una persona colocada a una puerta y el espectáculo era lanzarle cuchillos como se lanzan piropos a una promotora. Por qué esos cuchillos nunca cortaron al hombre que, tomado del público, era colocado en ese lugar de difícil peligro sin que le dieran un solo centavo dizque para participar arriesgando su valiosa vida, utility para la muerte?
Por qué nosotros mismos tenemos la habilidad de tomar una moneda del oído de una dama para ponernos en buenas? Por qué las cartas pueden ser descubiertas del grupo con la certeza del asombro del espectador (que puede ser nuestra madre o simplemente un amigo en nuestra propia casa?). Por qué no nos asombramos cuando un hombre lanza más de tres bolas al aire y comienza a jugar con el equilibrio con exactitud y nunca arriba a la imprecisión de su movimiento con cierto grado de certidumbre? Por qué un político, según gente seria, coloca fuera de los fondos del erario cierta cantidad de recursos que pueden ser usados en algunos aspectos de la realidad de toda una sociedad, incluyendo la construcción de un parque de diversiones? Por qué los trapecistas del circo tienen tanto dominio del lugar donde sus cuerpos caerán –con 99.9% en las manos de sus compañeros–, evitando el peligro como se evita a una persona caliente con el gobierno?
En trucos modernos, hablamos de desparecer grandes cantidades de recursos en las inversiones del Estado en obras que, de acuerdo a los economistas de Harvard, Cambridge y Oxford, no son tan útiles como una casa en la playa o una amiga en un banco. Por ejemplo, todavía existen algunos maestros de las aulas dominicanas que dicen que el dinero invertido en las escuelas, proveniente del 4% para la educación, no es visto en los resultados. Eran muchos cuartos.
Pero hay magia y entonces hay circo. Como en los Ringling Brothers o el circo de los Hermanos Suárez –donde Abel Suárez es el antipodista más preparado–, algunas veces la economía de un país, en los resultados no parece ser lo que los profesores de Chicago University pueden explicarnos como un fluido que se escapa por el fregadero. Por ejemplo, de acuerdo a un profesor de economía, el dinero invertido en la guerra del golfo, fue más de 3,000 millones de dólares. Casi nada, puede decirse si consideramos que el PIB de la sociedad americana es miles de veces el PIB de un continente entero donde se puedan encontrar gente dando cacerolazos.
Como en los celebrados trucos del viejo Houdini, o quizás con la habilidad de los cirujanos filipinos, podemos decir que la realidad dominicana es un show donde todo el mundo se ha convertido en parte del público de un gran espectáculo donde todo el mundo ha pagado ticket de entrada pero no todos pasan por Go. De tiempo en tiempo, aparece un mago que extrae plusvalía de un proceso que puede ser el poder de la economía, la certeza del retorno del interés compuesto o quizás el viejo arte de incrementar, como en la cuenta de Rotschild, la cantidad de efectivo para comprar regalos. Para no hablar de candidatearse para caerle atrás a la ansiada ñoña, es decir la banda presidencial que es un bufeo.
En todos los casos, permanece lo mismo, como dijimos en el primer momento: la habilidad de engañar el ojo con la rapidez del movimiento de la mano. Resulta simple: en la vida, como en la posvida, el timing es la perfección en cualquier truco. Es como cuando devuelves la bebida al mozo que recientemente te la ha servido y dices échale más ginebra. Todo se parece a la canción de Pet Shop Boys que dice did you see me coming?, me viste llegar?, era tan obvio que llegara? De repente, solo estábamos los dos.
La primera edición de la tira cómica de Mandrake comienza en 1934.