Jamás he escondido que estoy 100% en contra de la figura de la “monarquía” y de todo lo que conlleva, pero no hay duda que estoy aún más en contra de las conversaciones raciales.

Recientemente el mundo se enteró que Enrique de Gales (Prince Harry) está comprometido con una mujer llamada Meghan Markle, pero lo más patético de todo es que lo que más “suena” -sobre dicho tema- es que ella tiene ascendencia africana.

¿En serio?

¿En pleno siglo XXI esto es digno de atención?

Considero MUY lamentable que el hecho de que Enrique de Gales se vaya a casar sea una noticia, pero al final del día vivimos en un mundo al que le fascina “analizar” lo que hacen (o dejan de hacer) los famosos… y más cuando son de una “familia real”, pero más lamentable es el hecho de que sea una “sorpresa” que la futura Princesa sea de ascendencia africana.

Muy pocas personas han hablado sobre quién es en realidad Meghan Markle y lo que hace, más allá de su ascendencia…

Por ejemplo, poco se ha dicho sobre su ayuda humanitaria, al ser embajadora de World Vision y colaboradora en One Young World y las Naciones Unidas, o que es una mujer académicamente muy preparada, habiéndose graduado de Northwestern University.

¡NO!

De lo que se habla es que es de ascendencia africana…

Que triste y lamentable es que la atención del mundo esté en la “diversidad” racial de la relación entre dos persona…

En tiempos en los que peleamos para dejar atrás las divisiones entre personas por creencias religiosas, color o cultura, la sociedad muestra un alto nivel de atraso (e ignorancia) al enfocar su atención en el color de la piel de la que será la próxima Princesa del Reino Unido.

Esta relación ni se debe criticar ni se debe aplaudir… debemos verla como cualquier otra: dos personas que se enamoran y deciden pasar el resto de su vida juntos….

¡Así de Sencillo!

Por demás está decir que también hay muchas “conversaciones” sobre el hecho de que ella es “divorciada”… Quizás dicha condición para la iglesia católica sea un “pecado” pero, en tiempo modernos, ni hace más ni menos a una persona… ¡Ah! pero la hipocresía de la sociedad castiga a una mujer divorciada al querer rehacer su vida… y más cuando se va a casar con un Príncipe.

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@RaulBaz