En la época en que fui Profesor de Teoría del Color en la Escuela Nacional de Bellas Artes me encontré en un momento de descanso con uno de los Maestros del Arte nuestro que en ese tiempo era Profesor de esa Academia.
Mientras conversamos nos vino al tema una preocupación que aquel artista tuvo en el momento con relación a sus discípulos. Me comunico su observación con la siguiente expresión. ´´ellos me llaman maestro pero me contradicen todo´´
Porque se nombra como Maestros a los que tienen méritos por su obra y también se usa esta forma como tratamiento social a todos los artistas como es el caso de los directores de orquesta.
Desde aquella conversación que tuve en uno de los pasillos del antiguo Palacio de Borgella, he pensado en la condición de maestro que se da a los artistas y su origen en el arte occidental.
En el mundo Occidental el Maestro tiene un origen que nos viene desde los tiempos medievales en que las relaciones de producción produjeron las formas de Economía del Feudalismo.
En esa época fue que aparecieron los Talleres de Artesanía que disponían de una relación jerárquica entre sus miembros. El Maestro el Oficial y el Aprendiz. El Maestro era el dueño del Taller. Esas formas nos han llegado hasta nuestros días. Como son los Maestros de Panadería y los Maestros de los talleres de mecánica.
Muchos grandes maestros de la época medieval salieron de aquellos talleres de artesanía porque la actividad de pintar se consideraba propia de artesanos.
Harnol Hauser que fue quien descubrió que las artes hay que estudiarlas a través de la Sociología nos dice en una de sus obras que la primera vez que un artista tuvo conciencia de su Genio fue cuando Miguel Ángel firmo una de sus obras solo con su nombre, sin agregarle la palabra pintor.