En Navarijo, de Francisco Moscoso Puello, el autor nos dice que “…después que dejé estas clases porque el Sr Navarro salió para España, las continué con D. Luis Desangles y más tarde con Frade en casa de D. Julio Pou” (Navarijo, Bibliófilos, 2001, 332).

Leopoldo Navarro fue profesor de dibujo del Colegio San Luis Gonzaga después de ser profesor de la Escuela Normal en donde Francisco hizo vida académica. Luis Desangles, por su parte, ha sido considerado el mayor precursor de la pintura dominicana y, por supuesto, el Frade al que hace referencia Moscoso Puello es el pintor puertorriqueño Ramón Frade quien estuvo en el país en el taller de Desangles en 1893, año en que este último es desterrado a Puerto Rico.

Moscoso Puello nos habla de Desangles en estos términos: “Vivía Desangles frente a la plaza Duarte, en una antigua casona que hacía esquina. Se entraba allí por un portalón de arquitectura española que miraba hacia un extremo de la plaza y al cual seguía un zaguán amplio que a su vez daba acceso, dirigiéndose a la izquierda a un salón más amplio, alfombrado y amueblado con más de una de cómodas butacas acojinadas y antiguas. Limita este salón una pared en la que se exhibía una hermosa panoplia compuesta por una colección de espadas y esgrimas. Las demás paredes lucían diferentes cuadros al óleo, lo que constituía la colección del pintor” (p. 333).

Después de esta notable descripción hay un detalle pícaro: “Destacaba, sin embargo, uno que descansaba sobre uno de los caballetes del estudio y el que representaba a una hermosa mujer desnuda, que muchos contertulios (allí se daban citas aficionados al arte y amigos del pintor, todas gentes cultas) comentaban que era de una persona muy allegada al pintor. La esposa de Desangles estaba considerada como una mujer muy bella” (ibid.).

Después pasa a la descripción del pintor: “Desangles era de baja estatura, de cabeza redonda, pelo lacio y escaso a los lados de la frente; de temperamento humanitario, amigo de hacer chistes y muy aficionado al deporte de la esgrima. Allí hacían prácticas y recibían lecciones varios jóvenes de la ciudad. Desangles vestía en su taller una blusa blanca” (ídem.).

Por último, el encarcelamiento y posterior salida del pintor por el altercado contra Lilís: “Desangles fue reducido a prisión una vez porque se le atribuyó haber pintado a Ulises Heureaux suspendido de una horca y de haber expuesto esta pintura al pie de la estatua de Cristóbal Colón. Es posible que fueran autores de esta ocurrencia el propio Desangles, Arquímedes Concha, su discípulo, y el Padre Font, quizás como el autor intelectual de tamaño desacato” (ídem). 

Menciona Moscoso en Navarijo dos obras cruciales de Desangles: “Eran los cuadros más célebres de Desangles, además del soberbio desnudo ya mencionado, un cuadro que representaba a Caonabo prisionero y otro del gran Almirante D. Cristóbal Colón” (Ídem).  De las dos últimas obras hay noticias, no así del desnudo que impresionó a Moscoso.

La conexión realizada por Navarijo es un ejemplo más que permite establecer un vínculo entre las obras importantes de la pictórica en el caribe español, con autores de renombre como Luis Desangles, Ramón Frade y Francisco Oller. ¿Cómo entra Oller? Para 1893 Francisco Oller tenía sobrada fama como pintor y expone en Ponce, dos años después, 46 pinturas en La Exposición de Puerto Rico, incluida El Velorio que es la obra de mayor mención en la pintura puertorriqueña.  Aunque Frade es probable que permaneciera en Santo Domingo hasta 1896 con certeza conoció la obra de Oller años después de dejar el país y volver a su pequeña isla; por su parte, Desangles tuvo contacto estrecho con Oller en la isla borinqueña por el desacato contra el dictador Lilís en 1892. Igualmente, Desangles participó en esta exposición y regresó a Santo Domingo en 1896 para salir nuevamente del país hacia New York y Cuba, murió en 1940. De Luis Desangles tenemos paisajes y retratos de personajes influyentes de la época.

En una próxima entrega quiero comentar su retrato Cabeza de negro (1905) y la conexión de esta obra plástica con el tipo de “el guajiro” en Cuba y Puerto Rico.