En política existen los bellacos y las travesuras. La lucha por alcanzar el poder se libra en una guerra a muerte. El Profesor Bosch solía decir que la política es la expresión teórica de la guerra, con tácticas similares.

Con métodos distintos a los perredeístas, en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), hay serios malestares internos y travesuras. Guerra sucia.

En el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) los problemas internos se solucionan a silletazos, palos, pedradas, tiros. El PLD, con problemas similares, busca otras salidas a sus pleitos.

Es tan así que el precandidato presidencial, José Tomás Pérez, ha seguido las enseñanzas del fundador del PLD, Juan Bosch: ha sido un “soldado peledeísta obediente y disciplinado”.

Ha actuado con prudencia, pese al malestar existente. El ex senador de la capital y sus seguidores tienen un año fuera  del Gobierno.

Muy molestos, los seguidores de José Tomás, atribuyen el hecho de que sea él único miembro del Comité Político fuera del Gobierno a una venganza del sector que encabeza el presidente Danilo Medina.

Dicen que no le perdonan que cuando Medina y el ex presidente Fernández se enfrentaron en el proceso interno, Pérez apoyara la reelección del segundo.

Creen que es una forma de tronchar las aspiraciones presidenciales de José Tomás.  Alejandro Herrera, que sustituyó a José Tomás en la dirección del Instituto Dominicano de Aviación Civil, despidió  a los seguidores de éste que trabajaban allí.

Llegaron a denunciar públicamente que por el hecho de que Herrera fuera del grupo de Medina inició una tenaz persecución contra los empleados seguidores de Pérez.

Lo dice Leonel

Leonel Fernández reveló en una biografía suya que cuando se enfrentó con Medina temió que el PLD se dividiera, pero que José Tomás sirvió de punto de equilibrio para que eso no ocurriera.

Alabando el civismo de José Tomás y criticando el hecho de que Medina denunciara que fue derrotado con los recursos del Estado, Fernández dice lo siguiente: “Los grandes aceptan la derrota con la misma dignidad con que triunfan”.

Con mucho pesar, Fernández recuerda que cuando recibió el apoyo de José Tomás, los seguidores de Danilo alegaran que ya esa alianza existía desde mucho antes y que la idea era frenar a Medina.

“Entre José Tomás y yo no hubo ni un si ni un no, el hecho que él me endosara su apoyo fue determinante, por su gran prestigio de haber sido un buen senador y secretario general del PLD”, añadió.

Las explicaciones de Fernández sobre sus enfrentamientos con Medina, el papel que jugó José Tomás están contenidas en la obra “Leonel, Una Biografía: la Historia Personal y Política del Líder Dominicano”, escrito por el abogado Marcelino Ozuna.

Los elogios

Cuando muchos funcionarios de su propio gobierno son cuestionados por corrupción, en la biografía en que habla de sus compañeros, Fernández calificó a José Tomás como una reserva moral del PLD.

“Usted habla de un peledeísta en el sentido más castizo de la expresión: Honesto, comedido, cortés, boschista para terminar”, dice el presidente del PLD.  Agrega  que al ex legislador le espera un futuro de grandeza en su carrera política.

Para el ex presidente, José Tomás pertenece a una generación de políticos jóvenes carismáticos que no tienen rechazo  dentro del PLD o en la población en general.

Piensa que Pérez ha sido uno de los pilares para que el PLD se haya convertido en una temida maquinaria política con cinco victorias electorales.

Recordó  que  fue el único senador del PLD 2002-2006, con un trabajo legislativo muy productivo, con el que se ganó el respeto y los elogios hasta de congresistas y dirigentes políticos  de oposición.

El ex presidente Fernández admira el buen trato que recibe José Tomás de la prensa y de sectores de la sociedad que tradicionalmente han adversado al PLD con mucha aprehensión.

Las polémicas

Aunque con su estilo decente, Pérez ha sido controversial. Siendo secretario general del PLD asumía posiciones que no les eran gratas a sus compañeros del partido oficial.

Se le recuerda por la celebre frase que la capitalización de la entonces Compañía Dominicana de Electricidad (CDE) “será el Titanic del PLD en el 2000”. Es decir, que se iba a hundir como el barco Titanic. Así fue. Hipólito Mejía derrotó  a Medina.

El periodista Fausto Rosario, director de acento.com.do, lo bautizó en un reportaje con el  nombre del místico personaje  “Llanero Solitario”, en referencia a que era el único senador que había sacado el PLD en las elecciones de 2002.

El PRD tenía 29 senadores, el PLD uno. Sin embargo, debido a que José Tomás asumía posiciones que, a veces, coincidían con los perredeístas, sus adversarios lo acusaban de que era “el senador número 30 del PRD”.

Pérez motivó e hizo aprobar la controversial Ley de Acceso a la Información. Esta legislación ha sido el estandarte para que periodistas investigadores de la categoría de Nuria Piera sometan al propio gobierno del PLD por negarles informaciones.

Hipólito Mejía

Durante la campaña presidencial en que Medina derrotó a Hipólito Mejía se corrió el rumor de que los familiares de José Tomás apoyaban al candidato del PRD.

Pérez aclaró el rumor. Dijo que  nada tenía que ver con que su ex esposa, madre de uno de sus hijos, Taína Gautreau, renunciara del PLD para apoyar a Hipólito.

La controversia  fue tal, que la madre de José Tomás, Ana Evarista Vásquez, oriunda de La Vega, calificó de perversa la versión de que ella apoyaba al PRD. Advirtió que acompañó a Bosch en su renuncia del PRD y en la fundación del PLD.

La aclaración se hizo, mas el resquemor quedó. Aún hay dirigentes del grupo de Medina que hacen mención del asunto y no de buena fe.  Hay luchas internas en el PLD.