La Fundación Global y Desarrollo (FUNGLODE) al diagnosticar el sistema de salud, concluyó que, “al 2015 aún persisten problemas estructurales de fondo, a pesar de los avances en los servicios, en las coberturas y en la separación de funciones”.

La afiliación al Seguro Familiar de Salud (SFS) cubrió dos tercios de la población. El Sistema de Seguridad y Atención a Emergencias (9.1.1) atendió 240,550 casos urgentes de salud y la cobertura de vacunación se mantuvo por encima del 95 %.

No obstante, el país no pudo cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir la mortalidad infantil al 21.7 % y tampoco alcanzó la meta de bajar la mortalidad materna cuya meta era de 46.9 (MSP, 2016).

Según el informe “las autoridades de salud fracasaron en la lucha contra las enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, la chikungunya y más reciente el virus del zika”.

Además, resalta “las recurrentes denuncias del personal de salud y de la prensa nacional, sobre las deficiencias y limitaciones de los más emblemáticos hospitales y centros de salud”. Otro aspecto “ampliamente cuestionado durante el 2015 fue la transparencia en la ejecución del gasto de inversión pública en salud, a cargo de la OISOE”.

La atención deshumanizada se puso en evidencia en aquellos hospitales que enfrentan escasez de personal. La razón de enfermeras profesionales en el país es de tres por cada 10,000 habitantes, cuando en América Latina y el Caribe es de 13.8.

Persistencia de los problemas estructurales de fondo

“La persistencia oficial en minimizar el gasto público per cápita y el gasto público total constituye uno de los elementos más preocupantes del sector”. El elevado gasto de bolsillo bloquea el acceso regular al cuidado de la salud de las familias más pobres.

Mientras entre 2010 y 2014 en los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), el gasto público en salud promedió 499 dólares y el 4.4 % del PIB, en República Dominicana fue de 315 dólares y el 2.6 % del PIB.

“No se ha podido implantar la atención primaria como puerta de entrada a la red de servicios de salud, prolongando de tal modo el viejo modelo de atención que representa un alto costo económico y social, con múltiples barreras de acceso y deficiencias en la calidad del servicio”.

Llama la atención la certeza y criticidad del Informe, especialmente proviniendo de la fundación del expresidente Leonel Fernández, quien gobernó el país durante 12 de los últimos 20 años.   

FUNGLODE concluye que estos problemas no disminuirán hasta tanto no se arribe a un pacto social que, además de consignar un aumento gradual del presupuesto de salud, asigne estos recursos según la demanda de los servicios y el desempeño de los establecimientos prestadores.

Autoridades del sector han señalado que las propuestas al Colegio Médico Dominicano (CMD) incluyen medidas para enfrentar la crisis del sector y avanzar en las reformas pendientes.

Ojalá que en esta oportunidad el diálogo entre el gobierno y los gremios del sector  salud se logre un justo equilibrio entre las justas demandas del personal de salud y el derecho de la población a servicios públicos continuos y de calidad.