Y no son los del desayuno, comida y cena, aunque sean magros y repetitivos, sino los que el gobierno como boxeador de pesos pesados nos hace encajar, en el hígado, la barbilla y en el estómago, a los ciudadanos de pesos pluma, que somos la inmensa mayoría, y que nos dejan más K.O. que los del desaparecido Mohamed Alí en sus buenos tiempos.

El primero de ellos es el llamado peaje sombra de la carretera Santo Domingo-Samaná, de solo 106 kilómetros de recorrido, que más bien debería llamarse el peaje pendejo, o todavía mejor dicho, el peaje de los pendejos, que somos todos los que en país pagamos con nuestros sudados impuestos.

Según datos publicados, para el próximo año el Estado Dominicano, o sea, yo, tú, el ,ella, nosotros-as, vosotros-as y ellos-as, tendremos que pagarles la friolera cantidad de RD$ 3,566.9 millones, casi mil más que el pasado, a unos vivos internacionales llamados bonistas, que con el gobierno de Hipólito Mejía, quien se bajó en aquel momento los pantalones al aceptar condiciones que se sabían, o debieron saberse, que nunca se cumplirían,  firmaron ese contrato desastroso que por 17 años ya nos ha costado un fracatán de miles de millones por no cumplirse los objetivos económicos propuestos.

Dice el ministro Gonzalo Castillo, que esta barbaridad está en vías de resolverse ante de finalizar el año, pero nos gustaría saber en qué términos económicos y jurídicos se llevará a cabo, pues los bonistas no van a soltar su gallina de los huevos de oro así como así. Ojalá esta pesada carga pueda solucionarse.

Segundo golpe, el procurador General de la República rechaza castración de los violadores bien sea de manera química o tratamiento hormonal. Bien, pero nos gustaría saber qué soluciones propone para estos delitos ¿darles unas charlas de concienciación como a los conductores que se pasan una luz roja? ¿darles un par de pescozadas y mandarlos a casa? Los violadores, en su gran mayoría son personas enfermas física o mentalmente, o ambas condiciones a la vez, por lo que la reeducación es prácticamente imposible, y por lo tanto la cárcel, por muchos años que se les condene, no garantiza en absoluto que no vuelvan a reincidir.

Vemos como los violadores recaen una y otra vez en lo mismo, dejando en la sociedad graves secuelas. Niños, niñas, adolescentes, mujeres, quedan con fuertes traumas psicológicos durante muchos años o incluso toda su vida. Muchos delitos son cometidos por personas que de pequeños fueron abusados o violados. De alguna manera se les ha matado o herido  su desarrollo a futuro y eso puede conllevar graves problemas de comportamiento.

A los que no tengan solución alguna, esos que son capaces de penetrar a una bebé de un año o dos, o a sus propias hijas menores, y a los de todos los demás casos, o los castraría sin contemplaciones, o los encarcelaría a cadena perpetua sin posibilidad alguna de libertad, pues de quedar sueltos siempre seguirán siendo una amenaza para los más vulnerables de nuestra sociedad.

Y si tampoco  esto es posible, y esta una apreciación muy personal que posiblemente cause el rechazo de muchos de ustedes, los colgara por los testículos, como guindan los tenis, y los dejara enredaran en el cable  más cercano. ¿Radical? A grandes males, grandes remedios.           

Tercer golpe, dicen que el mes de noviembre ha sido un mes desastroso para la policía, y que por ello su alto mando se ha visto precisado a reorientar sobre los protocolos de actuación, por muertos y heridos en intervenciones policiales que, de manera aparente, se abusó de la fuerza.

No es el mes de noviembre pasado lo del desastre, eso ocurre desde tiempos inmemoriales. Sobre este asunto se han escrito miles de páginas de reflexión, de orientación, de consejos, opiniones, análisis sociológicos y psicológicos, denuncias plenamente probadas, justificadas, grabadas o fotografiadas, por lo que decir cualquier cosa más al respecto es pregonar en el desierto de los que no les importa o interesa. Mientras no se paguen 30.000 o 40.000 pesos a los más rasos, además de incentivos de vivienda y escuelas, y esto permita escoger otro tipo de material humano de mejor calidad de base, seguiremos en lo mismo. Hasta los próximos intercambios de disparos, aguanten los golpes como puedan.