La semana pasada el país fue testigo del desmantelamiento de una red de narcos cuyo cabecilla era un señor conocido como “el abusador” y cuyos tentáculos tocaron hasta ex peloteros de Grandes Ligas según ha denunciado el Ministerio Público.
En las informaciones que han salido se afirma que este señor llevaba más de diez años operando en el país y aunque había sido denunciado y sometido a la justicia en otras ocasiones lograba salir ileso hasta que la DEA y el FBI decidieron intervenir.
Supongo que no era fácil para el Estado Dominicano desmantelar una red que había acumulado tanto poder al tener una cartera de inversión tan elevada, pues se habla de más de 20 edificios con apartamentos de todo tipo, 15 discotecas, 3 plazas comerciales, 10 restaurantes.
Eso le hace un hoyo a la economía con tantas personas que posiblemente queden sin empleo, pero también hace a uno pensar en la hipótesis de quienes sostienen que el lavado de activo es un ente fundamental del famoso crecimiento económico y estabilidad macroeconómica del país.
No es tan fácil que República Dominicana tenga un crecimiento sostenido por encima de economías europeas muy sólidas o por encima del mismo Estados Unidos, por ejemplo, cuando la crisis del 2008. El asunto es complicado cuando se tienen que dar golpes tan fuertes como el de ahora.
Sobre el personaje en cuestión se puede decir que una persona que pueda dar 300 mil dólares por un reloj, definitivamente que le hiede el dinero. Esto sencillamente es otro elemento de la Sociedad de la Nada: la ostentación.
La cuestión es que el mensaje a esta sociedad es tétrico. San Agustín decía "ama y has lo que quieras" pero en la Sociedad de la Nada todo se ha invertido y aquí el mensaje es "consigue dinero y has lo que quieras".
Una sociedad basada en la ostentación los tipos como el abusador son los nuevos líderes a emular porque en la Sociedad de la Nada importa más el éxito que ser buen ciudadano y el éxito está asociado a los niveles de consumo o a la posición económica del individuo.
Sentí que tocamos fondo, y hasta me atemoricé, cuando vi que una joven tuvo un hijo con un capo, para ella es su mejor decisión y se queja de que el padre del niño, siendo un capo no lo tiene como un rey, pero lo peor de todo esto es que si le preguntan al niño que quiere ser cuando grande su respuesta sin titubear es "Capo". Nos jodimos…