La empresa brasileña Constructora Norberto Odebrecht, envuelta en un escandalo continental de sobornos para hacerse con la mayoría de las grandes obras de ingeniería de los países de nuestra sufrida América, ha admitido su culpabilidad y detallado a las autoridades de Brasil y de los Estados Unidos los montos de los sobornos destinados a cada país y a las autoridades que los tomaron.

A Republica Dominicana destinaron 92 millones de dólares, la segunda suma mas alta en su listado de sobornos y ni así las autoridades dominicanas iniciaban las investigaciones de rigor. Solo la presión social hizo que el gobierno reaccionara, pero a mi entender, lo ha hecho mas para tapar que para descubrir.

Me explico, no seria mas fácil, ágil y rápido que el Procurador General de la Republica se diera un viajecito a Brasil y otro a Estados Unidos para solicitarle a las autoridades de esos países copia de sus investigaciones en lugar de estar pidiendo documentos irrelevantes, porque en ningún contrato se establece el monto del soborno, a los implicados locales del caso.

La actuación del Procurador, a mi entender,  es para darle largas al tema y que con el tiempo se vaya diluyendo. Igual propósito tiene la designación de una Comisión para investigar si la licitación y el contrato de las plantas a carbón de Punta Catalina fueron transparentes o no.

Esa Comisión tiene varios miembros con profundos conflictos de intereses que por ética no debieran participar de la investigación supuesta a realizar, a menos que sepan de antemano que su designación no es para que aclaren sino para que enturbien.

Aparte de darle largas al tema me luce que el Procurador también quiere buscar un chivo expiatorio, el empresario Ángel Rondón, quien lamentablemente parece dispuesto a hacer el sacrificio. A Ángel Rondón lo conozco desde hace unos 30 años, cuando era un alto ejecutivo del Banco Dominico Hispano, por eso no voy a hacer juicios de valor de sus actuaciones, creo que Ángel es un hombre astuto y que en su momento deberá tomar decisiones que marcaran su vida para siempre, a el y a su familia le deseo que salgan lo mejor posible de esta encrucijada.

Lo que entiendo también es que este escandalo y el de los aviones Súper Tucanos, donde hay admisiones de sobornos y se conocen algunos de los sobornados, debe ser un punto de inflexión para el pueblo dominicano en cuanto a la corrupción, por eso el próximo domingo voy para la marcha contra la impunidad y sugiero que todo aquel que este harto de que le sigan robando su futuro acuda a la misma, la cual debe celebrarse de forma pacifica pero firme y contundente en su exigencia y sin temor a los resultados que puedan devenir de lo que puede ser el inicio de una Primavera Dominicana.