El rumor es uno de los medios de comunicación más antiguos y más empleados en la historia. El paso a las nuevas tecnologías de la comunicación no ha significado el fin de los mismos, de manera que estamos  ante un instrumento que siempre se ha empleado y que todo parece indicar que se seguirá  utilizando.

Es cierto que se suele emplear para tratar de zaherir a enemigos, y en política, muchas veces, entre los propios miembros de un grupo o partido, a quienes  se les ve como rivales o como competidores, para el desempeño de cargos o posiciones, o simplemente, porque se les envidia, se les teme, o no hay medio alguno para tratar de rebajarles que no sea con rumores falsos o simples calumnias, por más bajas e inverosímiles que puedan ser.

Hay sujetos en este tipo de organizaciones que quizás les falte luces para razonar, para escribir, para comunicar, pero que tienen un doctorado en propagar calumnias y rumores falsos. Y es que crear rumores es barato, está al alcance de cualquiera y no requiere ni el dinero ni los medios humanos preparados que requiere una campaña de propaganda o de comunicación.

Cualquiera que haya estado en una asociación, en un partido, en una empresa, en la administración pública, en cualquier tipo de organización, y  que no sea un simple número o un anónimo total, seguro que se habrá visto implicado o ha sido objeto de un tipo determinado de rumor en un momento dado

Los rumores suelen tener tres temas básicos: asuntos relacionados con el dinero, con el sexo  y  la salud, pero hay numerosos otros temas que son objeto de rumores. Depende de las sociedades o de los grupos, de sus valores, sus prejuicios, sus tabúes, que un rumor tenga cierto impacto o pase desapercibido.

Respecto al sexo, uno de los temas más explotados por los creadores de rumores, es la explotación de la real o supuesta homosexualidad de algún personaje, para lo cual se inventan o exponen relatos algunos verosímiles y otros bastante retorcidos.

¿Alguien ha escuchado el rumor sobre un político cuyo amante despechado tratando de recuperar algún documento testimonio de sus relaciones hace las veces de hombre araña y trata de escalar hasta el apartamento de su amado? El rumor concluye que el hombre araña fue apresado y que ha desaparecido de la faz de la tierra. No hay testigo, luego cada quien puede creerse o no el rumor. Y además, ¿quién se atreve a salir al ruedo a desmentirlo?

En cuanto al dinero, abundan los rumores sobre la riqueza mal habida de algunos políticos que han pasado de ser unos pela gatos a potentados en muy pocos años, los que han estado en el poder, sin que se les conozca otra fuente de ingresos empresariales o de otro tipo que no sean el haberse enriquecido con la apropiación indebida de dinero público.

A veces esos rumores son ciertos: Ben Alí había acumulado una fortuna inmensa en sus años de poder absoluto en Túnez. Mobutu había esquilmado el Congo y mientras la renta por habitante no llegaba a 200 dólares por habitante su fortuna en el exterior se calculaba en más de 2 mil millones de dólares.

Junto a estos dictadores de países "en desarrollo", tenemos también los rumores sobre políticos de las democracias avanzadas como Giscard d’Estaing aceptando el regalo de los diamantes de Bokassa, o el marido de la reina Juliana de Holanda y los soborno recibidos por la compra de aviones de la Lockeed.

Otro tema manido es la salud de los gobernantes o de los políticos. En su primer septenato se difundió el rumor de que Mitterrand estaba enfermo de cáncer, y este hábilmente dio un desmentido indirecto e irónico, con una frase que venía a decir que había muchos gobernantes que sufrían enfermedades y que algunos deseaban incorporarlo a él a la lista. "Ahora bien, reconozco que a veces toso".

Recientemente se ha difundido el rumor de que el candidato a la presidencia por el PRD estaba enfermo de cáncer. El optó por un largo desmentido en el que aceptaba que había sido operado pero que ahora estaba bien de salud y que el hecho más evidente es que trabajaba 16 horas al día. El desmentido fue contundente porque además es constatable.

En la tradición norteamericana este tipo de rumores se hubieran cortado con la publicación de un informe médico, es más allí los candidatos deben publicar los informes de sus revisiones médicas. Esto no se hace en la tradición política europea ni en la latinoamericana. Se considera un asunto privado.

Además, en el uso contemporáneo de la República Dominicana, no existe ni siquiera un impedimento  legal  para que por motivos de salud un presidente siga ejerciendo el cargo. La prueba más conocida y evidente era Balaguer, quien con sus problemas de salud de todo tipo, incluida la ceguera, siguió gobernando hasta 1996.

Para algunos esa situación era vergonzosa, para otros, Balaguer fue un pionero político de la defensa de las personas con alguna  discapacidad para ejercer todo tipo de funciones, inclusive la de jefe de Estado.