Porque… “La política es un juego sucio, de Compadres”

  Un Partido Político, es la enajenación de muchos y la ganancia de pocos. J. Swift.-

Cada día que pasa parece que el ingenio y la creatividad se van empequeñeciendo, no así la malicia y la intención por distraer la atención de la población hacia hechos fútiles. Los actos de circos y magia de poca monta llevados a cabo a cada momento, se hacen más infantiles, más ridículos y vulgares ante la ineptitud para desviar la atención de los problemas nacionales, por parte de nuestra clase política.

Hace unas semanas el tema fue la “elección” de los bufetes directivos para las “Cámaras de Ambiciones”, perdón,  para las cámaras de “representantes”, cual si la misma constituyera un gran problema nacional. En verdad, un espectáculo de muy mal gusto,  preparado para los descerebrados, tal y como nos consideran las elites políticas, porque siempre se supo que había, que iba a suceder y el porqué.

Pero, son percatas minutas, lo importante es saber que así como “eligieron” los presidentes de esas cámaras, por igual deben hacerlo con los demás componentes, esto es, los Senadores y Diputados, todos. Por si acaso no lo habían pensado, háganlo y de esta manera se acabara la farsa dizque de ser “elegidos” como representantes del pueblo. Anden, anímense y vuelvan a modificar el pedazo de papel aquel, que es lo único que se los impide… ¡Manos a la obra!

Porque al fin y al chupete, solo responden sin importar el comité o el partido, a las directrices que emanen principalmente de los comités políticos y de los pendejos que los “eligieron”, solo se recuerdan cuando vuelven las elecciones. Son incapaces de tomar una decisión por motus propio, por convicción de que eso por lo cual levantan sus manos para aprobar, real y efectivamente responde a los intereses del pueblo y no los de una casta gerencial.

Anímense, “arre pue”, modifiquen la cosa esa para que sean elegidos también por ellos mismos. Que a los partidos se les asigne un numero de “representantes” de acuerdo a los votos obtenidos en las elecciones y hasta más baratos les saldría ser “elegidos”, así nomás.

No hay, entiéndase bien, porque así lo creemos, que exista a la vista, algún indicio que nos diga que real y efectivamente, se cuente con una cúpula política que nos permita pensar en un mejor, más decente y honorable futuro. Más bien, los indicios son que continuaremos transitando por el tortuoso camino hasta ahora desandado y que lamentablemente se pondrá peor. Y digan si no es así, solo tomando este ejemplo: “Hay que acogerse a la tradición de inclinarse por la regla de oro de la municipalidad, que es escoger el presidente de la sala que presente el alcalde o alcaldesa”.

Vaya usted a ver que perla. Sáquele punta y vera lo que significa poner el o la cachanchán, que no le ponga peros al síndico; es actuar en contubernio con su “enllave”; es buscar complicidad en las “indelicadezas”; es buscar impunidad… ¡No j….s!

Y mientras ellos prosiguen en sus quehaceres, nosotros continuamos en este desmadre, continuamos viviendo en este desastre, en esta falta del cumplimiento de la ley, en este tormento de vida, sin autoridad competente para aplicar lo establecido sin importar las buenas intenciones Presidenciales –cuando existen-. Por eso, por todo eso es el crecimiento de la violencia ciudadana, porque los pobres padres de familia hacen lo que les venga en ganas, porque los choferes se han hecho cargo de las calles, porque los políticos incentivan la vagancia y la impunidad mediante el humillante clientelismo, porque han cualquerizado las instituciones, incluyendo las Militares, Policiales y la Amet, porque de así no haber sido, hoy, quizás, estuviésemos viviendo en una sociedad un poco civilizada, “vanguardista”, acorde con determinados grados de ética y moralidad y quizás, hasta acorde con la era de la Tecnología. ¡Si señor!