Este grupo tiene mucho poder mediático, precisamente lo que busca el imperio para desinformar y llevar confusión a un sector importante de la sociedad. La clase media, diferentes niveles sociales, es su objetivo. Aquel sector social que abrazó con entusiasmos las ideas revolucionarias en las décadas de los 60, 70 y parte del 80. Su punto prominente fue el Movimiento Social, Marcha Verde, donde demostraron sus músculos, influencias y capacidad, parachoque, de dañar el sancocho, echándole jabón al caldo.
El papel de los “progresistas” de la USAID es el rol histórico de la quinta columna, versión tecnología informática y con las últimas innovaciones cibernéticas. Es la punta, en el debate de las ideas, de lanza de los Estados Unidos para enfrentar a los revolucionarios en el campo ideológico dentro de los frentes de masas: organizaciones sociales y comunitarias, sindicatos, clubes culturales y deportivos, profesionales, grupos estudiantiles, etc. hasta en el mismo seno de las organizaciones revolucionarias.
Su función es socavar el trabajo de los revolucionarios, disputarle y cuestionarle, muy sutilmente, su liderazgo en todos los niveles y entidades en la sociedad. Acorralarlos: ¿Por qué no han avanzado?, siguen en el pasado, con los mismos argumentos, no crecen, el comunismo es cosa del pasado, etc. Y hay algo más, muy importante, son bocinas, camuflados de independientes, repetidoras de los planes de los Estados Unidos por desacreditar a los dirigentes revolucionarios y verdaderos progresistas latinoamericanos acusados con mentiras de corrupción, de perpetuarse en el poder y de las cosas más inverosímiles que se pueda imaginar.
Es importante que se entienda su papel para descifrar el mensaje, sus andanzas y sus propósitos. No son pendejos. Han escogido, los gringos, un personal talentoso, con experiencias y muchos jóvenes, con la fuerza que da su etapa de evolución y crecimiento. Es un equipo fogueado, disfrazados con buenas voluntad, para enfrentar a los revolucionarios en cualquier escenario, excepto la calle.
Los “encantos” del capitalismo es tierra fértil para la nueva generación de hombres y mujeres que se alimentan en el mundo cibernético. Los de experiencias, nadan en sus aguas. Es una lucha ideológica, imperceptible, intensa, donde el capital tiene mucha ventaja; ya que antes de nacer, el ser humano es influenciado, educado con las ideas, costumbres, creencias y objetivos burgueses. No conoce, visión unilateral y superficial, otro espacio que no sea la cacareada “libertad de expresión” y sucesión de liderazgo…
En el campo de acción, es muy fácil identificarlos: de un lenguaje agresivo en las denuncias a uno conciliador, huyendo como el diablo a la cruz al enfrentamiento frontal, siempre y cuando no beneficie al imperio. No quieren saber del FALPO, del MPD, de los comunistas, de organizaciones comunitarias fuera de su control e influencias, etc. Prefieren a los revolucionarios “light”, y no le mencione a Narciso, cruzan la calle, más rápido que inmediatamente.
Hay que apretar el paso y dejarse de pendejadas. Los “progresistas” están “comiendo los caramelos” y los revolucionarios, bien gracias, en la carroza de Belén con los pastores. Basta ya, de estar de espalda a los acontecimientos, viviendo en la luna o inclinando la cabeza hacía abajo; permitiendo su avance y un protagonismo, muy bien orquestado, fruto de la ausencia de una correcta política organizativa en los frentes de masas.
¿Qué es la USAID? Es la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. Es un órgano poderoso de extrema importancia en la política estratégica, no militar, del imperialismo. Poseen recursos ilimitados para aplicar las medidas que sirvan de soporte a las acciones de los estadounidenses en el mundo.
En América Latina y el Caribe, en especial República Dominicana, tienen muchas influencias en todos los sectores de la sociedad, inclusive en el mismo gobierno. Lo que quiero decir, con claridad: hay que prepararse para tirar un “tiro pa’lante y cinco pa’atrás”. Como se decía antes, en los sangrientos 12 años aquellos…
¿Qué ventaja tienen, que nadan como pez en el agua, los “progresistas” de la USAID? La debilidad ideológica, política y organizativa de los revolucionarios. Que no les permiten observar correctamente los fenómenos sociales, económicos y políticos, más allá de la nariz.
Obviar, hacerse los timoratos, la presencia de esta fuerte estructura, política e ideológica, contrarrevolucionaria, es vivir de espalda ante una realidad que disputa un escenario que ha costado mucha sangre, lágrimas y luto al pueblo dominicano. Sigan ahí, en la carroza aquella…