El otro día estábamos viendo un reportaje de esos que dan por el telecable tan interesantes y documentados, y al final nos dejó tan impresionados, que nos pusimos a reflexionar sobre el asunto desde nuestra plataforma de inteligencia, que por lo débil y escasa, deberíamos rebautizarla como plátano-forma intelectual, sabiendo la connotación de ’amemamiento’ que los dominicanos le damos a ese fruto menor. Nosotros creemos que en otros lugares del universo pudiera existir algún tipo de vida ya sea inferior, parecida e inclusive superior a la nuestra, si bien los científicos están  demostrando que en nuestro sistema planetario las posibilidades son mínimas, menos de las que algunos imaginan o desean.

Lo que no nos parece tan creíble es eso de los ovnis vengan de tan lejos y que aparezcan y desaparezcan en un santiamén, quedándose más en noticias sensacionalistas de periódicos que en realidades concretas y tangibles ¿Qué les pasa? ¿Por qué no se quedan y hablan con nosotros, los auto llamados terrícolas, los alienígenos, que deben poseer una inteligencia y una tecnología infinitamente superior a la nuestra, les asusta el poco cerebro que tenemos?, tan pequeño que aún no ha podido combatir problemas como el narcotráfico, o curar la gripe ¿Cómo podrían intercambiar conversaciones hiper racionales con seres tan disminuidos?.

O tal vez desembarcaron por casualidad en EL y se fueron aterrorizados después de oír las bombas y ver las carnicerías de los terroristas y de los ocupantes  ¿Cómo van a entablar relaciones pacíficas con seres que no dejan de matarse entre sí en medio mundo por puras tonterías?  O tal vez desembarcaron aquí y se toparon con un AMET  que no come cuentos, confundió la nave espacial  con un modelo avanzado de carro japonés, los paró y les puso una multa por no llevar la revista ni la placa  ¿O quizás los atracaron unos desaprensivos mientras paseaban mansamente por una de tantas avenidas sin luces? cosas más extremas se dan aquí todos los días.

El caso es que viajar tantas galaxias y constelaciones de distancia para visitarnos por unos breves minutos o ni siquiera desembarcar no tiene mucho sentido ¿Por qué no se quedan en una semana en una playa de un lujoso Resort donde, por raros que sean, pasarían desapercibidos entre turistas exóticos, observando nuestras costumbres de quemarse al sol, mojarse los pies beber cerveza y atiborrarse de comidas grasosas? ¿ Por qué no desembarcan en una fiesta de Halloween donde todos está vestidos de cualquier cosa y se comportan como seres de otro planeta, tal vez ahí se sintieran más en sus aguas? ¿Por qué no asisten a un  par de sesiones del congreso para que vieran hasta dónde puede llegar la estulticia de los humanos?

Hay muchas personas que afirman, sostienen y hasta juran por su vida que han visto, hablado, e inclusive viajado en las naves de los extraterrestres. Si es así ¿por qué no les sacan fotos con los celulares  y lo selfies con ellos comiendo arepas en la calle, o viajando en el metro de Santo Domingo como tanta gente hace con sus amigos o familiares que vienen de Boston, que está mucho más cerca? ¿Por qué no los llevan a la redacción  de un diario a dar declaraciones, tal como hacen tantos candidatos cuando anuncian sus deseos de ser presidentes y traen propuestas políticas para extra terrestres?.

Si en realidad vienen, tal vez la razón de que se vayan tan raudo es que encuentran un planeta que aún tiene una alta tasa criminalidad, una pobreza desgarante, guerras continuas y despiadadas, trabajos esclavizadores e indignos, y tantas lacras más, que deben preguntarse ¿Para qué desembarcar en un sitio con los mismos atrasos que ellos superaron hace miles de millones de años luz?  Ni  borrachos que estuvieran.