Comencemos el presente artículo con la siguiente pregunta/realidad:

¿Sabías que para participar en redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram, Snapchat y servicios de comunicación como WhatsApp debes tener MÍNIMO 13 años?

Existen muchos padres de familia que se preocupan más porque sus hijos no sepan que Santa Claus NO existe, a protegerlos de los peligros de las redes sociales y WhatsApp, permitiéndoles formar parte de dichas “comunidades digitales”, sin tener edad para hacerlo.

Pretextos he escuchado miles, de aquellos padres que permiten a sus hijos menores de 13 años usar las aplicaciones digitales mencionados, pero la realidad es que está mal por el simple hecho de que todas esas plataformas digitales tienen un requisito de edad, mismo que -muchos padres- han decidido ignorar o -sencillamente- no cumplir.

¡Pensemos!
En gran parte de los países del mundo, un joven puede obtener su “permiso para conducir” a los 16 años…
Claro, un padre puede prestarle el vehículo a su hijo a los 15 o 14 (o cuando sea), pero eso NO quiere decir que esté correcto.

Pues lo mismo aplica para las redes sociales.

Las plataformas dictan que sus usuarios deben ser mayores de 13 años, por lo que un padre que permite a su hijo -sin cumplir dicha edad- que esté presente en las redes sociales y WhatsApp, está haciendo exactamente lo mismo que el padre que permite que su hijo (menor de 16) esté conduciendo.

Todos los días leemos historias de terror en las que menores son víctimas de bullying y hasta de depredadores sexuales, y existe un gran debate sobre cómo prevenir que eso pase, pero poco se dice sobre el hecho de que son los mismos padres de familia que permiten a sus hijos estar presentes en dicho “ambiente 2.0”, sin tener la edad (y por supuesto MADUREZ) para hacerlo.

La amenaza existe… las redes sociales y WhatsApp -aunque lo parezcan- NO son un juego…

El mínimo de edad de 13 años está establecido por “los expertos” que consideran que menores a dicha edad NO tienen la madurez para enfrentar los riesgos del mundo digital.

Si quieres evitar que tus hijos sean víctimas, comienza por respetar el límite de edad de las plataformas, de lo contrario eres parte del problema y NO de la solución.

Por último, solo me queda decirles a todos los padres de familia que se indignen o enojen de que el presente artículo (con el encabezado de “Santa Claus no existe”), lo haya colocado en las redes sociales y que quizás sus hijos lo puedan ver, solo puedo decirles que si sus hijos aún creen en Santa Claus, NO deberían estar presentes en las redes sociales o WhatsApp.

Artículo en 140:

@RaulBaz