En este país hay demasiados medios de prensa, radio y televisión que son puros chismosos y unos metiches de primera. Sobre todo, algunas emisoras como las que gobiernan audiencias por la mañana y la tarde, y unos acentos virtuales que no tienen pelos en las lenguas de sus páginas, tan impertinentes ellos, que no se callan ante nadie ni ante nada.
¿Por qué se empeñan en denunciar una y otra vez la transparencia de nuestros políticos? Si ellos dicen que la corrupción es inexistente, deberíamos creerles, pues a esos señores los hemos elegido y son quienes, por si fuera poco, dirigen el destino de la nación. Tendríamos que preocuparnos más en saber cosas edificantes como el enlace de las moléculas en los estados alotrópicos de los gases raros como el Radon o el Xenon, o la vida sexual de los seres anaeróbicos inferiores.
¿A qué se debe que los medios hablen tanto de las trapisondas que hacen nuestros legisladores?… que si no mantienen a sus hijos… que si los tienen con menores de edad por ahí… que si cobran demasiado… que si no van a las sesiones… que si hacen negocios turbios por dentro y por fuera… que si hacen uso y abuso del poder… ¿por qué no los dejamos trabajar tranquilos? eso es asunto de ellos, al público le debería interesar otras noticias más importantes como saber el índice arbóreo del suroeste de Eslovaquia o la flexibilidad del cadmio en situaciones oscilantes del frío extremo siberiano.
¿Por qué insistir en tantos programas interactivos en que se acaben los apagones y la mala calidad de la luz? ¿acaso somos ingenieros o expertos en energía eléctrica? ¿no? pues dejemos que esos funcionarios nombrados por sus extraordinarias cualidades arreglen el problema en lo que nos queda de este siglo, y dediquémonos más a conocer los orígenes del somormujo híbrido mediano y su potencialidad de reproducción en las calurosas llanuras europeas.
¿Y sobre ese señor ingeniero, funcionario del gobierno, que de la nada y en un corto tiempo se ha hecho más que multimillonario y cuyas denuncias contra él acaban siempre en un “no han lugar” dejando al sistema judicial muy mal parado?. Tengamos confianza, seguro que todos sus negocios son correctos y dentro de la ley, dejémosle en paz y en lugar de esas críticas y acusaciones baratas, deberíamos leer otras cosas más culturales como el manual isotérmico de las funciones reticulares para aplicaciones transversales en la fibra de vidrio.
Y ni digamos de las financiaciones de los partidos, grandes y pequeños ¿por qué mandarles a hacer una auditoria para ver como usan los fondos del pueblo que se les asignan para su mantenimiento y evolución? A todas luces, es mostrarles una desconfianza que no se merecen, por lo que deberíamos pedirles excusas sinceras, ellos son adultos y no tienen por qué sacar sus trapos financieros frente al público.
La verdad es que las críticas y los chismes son insanos, malsanos y perniciosos. Deberían quedarse sólo para la prensa del corazón, porque si le hacemos caso a todo lo que sucede y comentan esos medios chismosos, el corazón se nos va a quedar parado dentro de una prensa, y no de papel precisamente