La manera de difundir noticias a través de los tradicionales medios de comunicación cambiaron hace tiempo.  Con el nacimiento del internet y la irrupción de las redes sociales los sucesos positivos o negativos llegan en tiempo real y son difundidos sin miramientos ni prudencia por quienes graban u obtienen dichas imágenes.  Con esto,  la televisión y prensa tanto en sus páginas webs como formato impreso,  perdieron el pudor y publican no solo con fotografías sino con todo lujo de detalles en la redacción del contenido, una indelicadeza al trato humano.  Al parecer mientras más impactante sea una foto en cuestión o vídeo, garantizará más venta o personas que vean dichas imágenes.   Morbo servido en bandeja.

Esta negativa epidemia de alimentar el morbo de un pueblo como este, carente de educación desde el hogar en muchos sectores, retroalimenta a una sociedad que solo le importa sacar fotos y colgar imágenes de sucesos lamentables que nos llenan de estupor. Siempre he pensado que esos ociosos que pululan en cada rincón  y solo viven pendientes de grabar y hacer fotos de todo lo que se cruza por su camino sin importar nada más, son seres que solo proporcionan morbo a quienes se satisfacen de ese dañino sentir.

Hago este preámbulo porque en estos últimos tiempos veo con pena e incredulidad el afán de algunas cadenas de noticias, programas sensacionalistas y ciertos periódicos que se alimentan de imágenes dantescas y hechos impronunciables con menores incluidos.  Por supuesto, los menores de hoy no son lo que eran antes.  La maldad nunca ha tenido edad. Pero definitivamente, aquí hay personas en los medios y fuera de ellos que viven del morbo.

En este país urge un reglamento o ley que regule la difusión de ciertas imágenes y contenidos en los medios tradicionales de comunicación, no solo en cuestiones de tandas horarias sino en discernir si vale la pena o no hacer difundir ciertas "noticias" sobre  la desgracia del otro. Mostrar los sucesos tal cual no añaden nada positivo.  Hago énfasis en esos medios porque en las redes y el internet en general es bastante complicado regular a cada persona o perfil sobre lo que cuelga o deja de colgar.  Aún así, se suele pixelar imágenes que involucran a menores pero no es la solución.  La Policía debería también hacer su trabajo en rastrear e interrogar a este tipo de irresponsabilidades.

Las cadenas de noticias, y demás medios dirigidos por periodistas a veces olvidan que las víctimas de sucesos también son humanos (incluido los animales porque también lo somos), que merecen respeto bajo cualquier circunstancia en las que han perdido la vida o de aquellos que se ven involucrados en dramas terribles.

El respeto a la dignidad de todos no debe perderse por ganar más audiencia o más visitas a una web!!!  ¿dónde está la ética de estos medios?