En Roma los idus se referían a los días 15 de marzo, mayo, julio y octubre. Suetonio en “Vidas de los doce Césares”, y Plutarco en “Vidas Paralelas”, refieren que un vidente dijo a César: “¡Cuídate de los idus de Marzo!”, a pesar de que los idus se consideraban de buenos augurios. En su magistral drama “Julio César”, Shakespeare reseña que César, desdeñando esa advertencia salió hacia el Senado y, en la entrada, le espetó al augur: “Los idus de Marzo han llegado”, contestando el adivino: “Sí, César, pero aún no han pasado”.
Minutos después se ejecutó el magnicidio en el Senado. Las últimas palabras de César fueron: “Et tu Brute?”, “Tú también Bruto?”. Audaz, Bruto exaltó su patriotismo en memorable discurso: “Si hay alguno entre vosotros, algún amigo entrañable de César a él le digo que mi afecto por César no fue menor que el suyo. Si ese amigo pregunta por qué Bruto se alzó contra César, aquí tiene mi respuesta: no porque amase menos a César, sino porque amaba más a Roma”.
Buteflika debería ponderar los idus de marzo. Podemos conocer a Abdelaziz Buteflika repasando la historia contemporánea de Argelia. Los argelinos lucharon por Francia en la Segunda Guerra, confiados en que lograrían pacíficamente ser independientes al terminar la contienda. No ocurrió así y se integró el Frente Nacional de Liberación (FNL) para atacar militarmente a Francia. Argelia logró su independencia en 1962 y eligieron Presidente a Ahmed Ben Bella. El FNL estableció un régimen de partido único. Ben Bella, socialista, combatiente aliado condecorado por De Gaulle, fue derrocado en 1965 por militares encabezados por Huari Bumedián, exitoso Presidente hasta 1978.
La revolución argelina derivó en cruenta guerra civil y surgió un pacificador. Buteflika ganó las elecciones del 1999 con apoyo militar, reeligiéndose en 2004, pues la Constitución permitía dos periodos consecutivos quinquenales. En 2008 reformó la Constitución para hacerse vitalicio. Buteflika, astuto, sobrevivió en 2011 la “primavera árabe”. Aprovechó los altos precios del petróleo para regalar dinero a los jóvenes.
En 2013 Buteflika sufrió un accidente cardiovascular. Está inválido en silla de ruedas. Es un Presidente ausente llamado “La Momia”. Ganó las elecciones del 2014 sin hacer campaña. Sólo apareció en televisión votando, sin hablar. Estando Buteflika incapacitado los argelinos entienden que gobierna una camarilla como la “Pandilla de los Cuatro” de Mao, encabezada por Said Buteflika, hermano del Presidente, 21 años más joven. Las elecciones serán en abril 18. El plazo para inscribir candidaturas concluyó en marzo 3. Desde 2012 Buteflika no pronuncia un discurso, pero en febrero 10, con 82 años, estando internado en un hospital de Ginebra, envió una carta expresando que pretende reelegirse, extendiendo su mandato hasta 25 años.
Protestas antireeleccionistas comenzaron en los estadios, pasaron a redes y llegaron a las calles, a partir de febrero 22. Inmediatamente después de inscribir su candidatura en marzo 3 envió otra carta, prometiendo que si gana las elecciones de abril organizará una “conferencia nacional” para convocar elecciones anticipadas, en las que no terciará, y que no gobernará totalmente el próximo quinquenio. Los idus de marzo podrían ajusticiarlo y derrocarlo antes de abril. El petróleo representa 97% de las exportaciones y, con precios bajos, el dinero no alcanza para neutralizar ahora a los jóvenes.
Marzo será crucial para Buteflika. Danilo también debe ser precavido en marzo, pues se auto conminó a confesar en este mes si pretenderá violar nuevamente la Constitución para reelegirse en el 2020. Si Danilo callara de aquí al día de la gloriosa batalla de Santiago, su silencio condenatorio constituiría prístina e incontrovertible evidencia de que pretende imponernos la prolongación de su régimen, cuatro años más.
Si Danilo desdeña los idus del presente marzo, los idus de mayo del 2020 lo castigarán con la victoria del frente unitario opositor, vencedor del continuismo. En Argelia gritan: “Buteflika, vete ya”. El PLD, obcecado opositor, fustigaba a Balaguer proclamando: “! Que se vaya ya!”, sin cumplir su período constitucional. Danilo, para bien de todos, debe decir ahora, en marzo, que se va “motu proprio”, para que la ciudadanía, como Bruto, respetuosa del Presidente, pero mucho más respetuosa de la democracia, no tenga otra disyuntiva, muy a su pesar, que no sea tener que esgrimir, actualizada, la vetusta consigna del PLD: “! Que se vaya ya, en el 2020!”.